¿No le darías la llave de tu casa a un extraño, verdad?
Facebook es una palabra que en las últimas semanas acaparó muchos titulares en la prensa, relacionada con algunos eventos lamentables: alarmantes convocatorias juveniles; el menor de edad que extorsionaba a sus compañeros en el colegio; un depravado que convocó a sus víctimas vía redes sociales; y la aparición de un video publicitario financiado por el gobierno de Paraguay, en donde se recomienda a los jóvenes tener cuidado con lo que publican en Internet.
Desde este espacio, hemos alentado el uso responsable de Internet, redes sociales y videojuegos. Son herramientas fundamentales, pasatiempos divertidos y hasta educativos. Pero siempre es bueno recordar que debemos estar atentos a lo que hacen y publican cuando se encuentran navegando en la red.
Debemos reforzar la idea de que no necesitamos volvernos expertos en tecnología ni “monstruos en computación”. Solo basta con estar convencidos de que nuestra mejor arma es el sentido común, nuestro buen juicio y sobre todo el diálogo familiar.
Los cuidados que tuvimos en un mundo sin Internet son los mismos que debemos tener en estos tiempos modernos, en donde la conexión con dispositivos se incrementa día a día.
Sería mejor no alcanzar a tus hijos pasatiempos que no están acorde con su edad*. Ya habrá tiempo para que lo disfruten. Facebook y Google solo permiten cuentas a preadolescentes a partir de los 13 años y tal vez. Quizás, como muchos, sucumbiste ante la presión de tus niños y tuviste que mentir para ayudarlos a sacar un cuenta. Nadie puede juzgarte por esa decisión, pues tienes toda la libertad para tomarla, nada para criticar pues es tu decisión. Solo queda decir que si ya lo autorizaste, deberías tener en cuenta algunos puntos:
1. Acepta de una vez que la red ha modificado la manera de cómo vivimos y nos comunicamos. Decir que lo ideal sería apartarlos de Internet no es una buena solución.
2. Tus hijos juegan allí, hacen amistades y estudian. Es un gran pasatiempo. No los reprimas, solo lograrás exacerbar su curiosidad.
3. Procura que tus hijos te tengan entre sus amigos. Si notas alguna conducta que no apruebes en su muro NO les llames la atención públicamente. Mejor espera a conversar personalmente con ellos.
4. Enseñales que deberían cuidar su imagen en la red. Que no cuelguen todas las fotos que tomen. Que tampoco difundan su información personal ni acepten todo lo que les envíen (esto incluye imágenes y solicitudes de amistad de desconocidos).
5. Enséñales a denunciar a los abusadores que están dentro y fuera de la red. Deben tener en claro que los indeseables pueden llegar a ellos sin problemas. Incluso si ya bloquearon su perfil no es malo redoblar la seguridad. Otros canales, como depurar la lista de amigos o eliminar las etiquetas en donde te incluyen, son suficientes.
6. No te confíes: Tus respuestas de “Pero si yo tengo su contraseña”, “Yo siempre lo estoy vigilando” no siempre implican que los estás cuidando. Tú estás en el trabajo todo el día y revisas su cuenta “cuando te acuerdas”. Algunos niños tienen como único amigo y pasatiempo a Internet. Entonces, te recomiendo una vez más: la principal solución es conversar ellos al respecto.
¿O dejarías la puerta de tu casa abierta?
*Nos referimos a niños de 13 años.