Cómo aprovechar la cotidianidad para crear experiencias memorables, educación alimentaria
Hola! Ayer una mami del nido de mi hija mayor (de 3 años y medio) me ofreció traerme un coco del mercado a la hora de la salida, hace tiempo no tenía uno y estaba súper emocionada que me lo traiga (#Atreverse). Apenas recogí a mi hija le enseñe el coco (#CrearElEstimulo), cuando llegamos a la casa, entusiasmadas, le hicimos un agujero y nos tomamos el agua. Al inicio no supo si le gustaba o no, pero la idea de tomarse el agua directa del coco le causaba emoción y hasta le daba una experiencia “cool” (sonreía todo el tiempo mientras lo probaba). En el momento en que dudo en seguir tomando el agua de coco, le conté que otras mamis del nido habían comparado cocos para sus hijos (que era verdad), noté que le gusto escuchar eso y la hizo sentirse parte de un grupo (#CompartirLaExperiencia, en este caso con su mami y con sus amigos). La siguiente semana compramos otro coco y se entusiasmó de verlo y de compartir el agua con su papi #TratarRepetidasVeces).
Después se despertaron, de su siesta, las Gemelas de 12 meses y les dimos 3 onzas de agua de coco mezclado con 1 onza de agua natural. A una le encanto y la otra lo tomo poco a poco (no lo rechazó, pero era un sabor nuevo del cual no estaba segura). Muchos gustos son adquiridos (hay que #EducarElPaladar) que es lo que siempre digo en mi blog. Ha veces, hay que intentar más de una vez con el mismo alimento, ya verán cómo se los empiezan a pedir conforme pasa el tiempo. También es importante #Atreverse a probar, comprar cosas nuevas y sentirse parte de un grupo #CompartirLaExperiencia. Después pensé en formas de comer la pulpa tipo rayar y tostar el coco, para usarlo en diferentes preparaciones, pero cada vez que pasábamos por la cocina terminábamos cortando un pedazo de coco y comiéndolo al natural, súper deli, todos en la casa comimos (mis tres hijas, marido, nana y yo). El coco es un súper alimento con muchas propiedades, en mi casa usamos aceite de coco para algunas preparaciones, pero no compramos coco entero (vamos a empezar a hacerlo de vez en cuando e ir viendo formas sencillas de prepararlo e incorporarlo a nuestra rutina agitada). En la segunda compra nos tomamos el agua, como ya les conté, y usamos la pulpa para hacer un postre casero para un almuerzo familiar el Domingo pasado.
Mamis, lo más importante de esta anécdota es que puedan ver lo valioso y el poder que nos da compartir tiempo y experiencias con nuestros hijos. Darnos cuenta lo mucho que ellos valoran el tiempo que les damos y lo dispuestos que están a compartir la experiencia. Con el día a día, sentándonos en una misma mesa, a la hora del desayuno, el almuerzo, la comida, a la salida del cole o el fin de semana. Busquen un tiempo para compartir la mesa, el mercado, la cocina, ya verán como sus hijos comerán bien, aparte les darán calidad de tiempo que quedara marcado en sus memorias, su educación, su personalidad, su paladar y sus valores.
Importante: La FDA dice que el agua de coco puede ser consumida desde que el bebé tiene 7 meses y puede ser usada por 24 horas (siempre y cuando este refrigerada) de lo contrario debe consumirse en el momento. El coco como fruta rayado o leche de coco se debe consumir después de la introducción de todas las frutas y verduras al rededor de los 9 meses de nacido.
Nota: Para la mamis que me preguntan sobre el estreñimiento les cuánto que es regio para el funcionamiento del intestino. Consulten con el pediatra de su bebés.
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