Para ti, que vas a salir con una mamá soltera

¿Pensaste que eras inmune a la fiebre de Elsa y Ana, las protagonistas de Frozen?

¿No estaba dentro de tus planes aprenderte de memoria la letra de “El Pollito Lito”?

¿No entiendes por qué un dibujo para niños tiene el rostro de una forma tan peculiar?

Si has empezado a salir con una mamá soltera y las cosas están bien encaminadas, ten por seguro que, más temprano que tarde, empezarás a hacerte alguna de estas preguntas. Para que la situación no te tome por sorpresa, te cuento algunas de las cosas que deberías tener presente:

1. No te sienta bien competir con un niño

Los hijos son nuestra prioridad número uno. Esto no significa que, si sales con una madre soltera, ella no va a ser capaz de prestarte la atención que mereces, pero debes saber que en la vida de un niño hay muchas situaciones de las que tenemos que hacernos cargo al 100%.

Es posible que ella necesite tener un espacio madre/hijo en el que no va a contestar el celular o que cancele, a último minuto, una salida que habían planeado con anticipación porque su hijo tiene fiebre. No te lo tomes personal. No se trata de competir por su atención; al contrario, si eres capaz de sortear estos imprevistos, es probable que ella lo note y te aprecie aún más por eso.

2. The X factor

Nuestro ex va a ser parte de nuestra vida y eso es algo que no podemos cambiar. Sin embargo, esto no tendría por qué ser un motivo para estar celoso. Debes saber que si hemos terminado con esta persona que “debería ser” la indicada para formar una familia, es porque estamos seguras de esa decisión y es poco probable que vayamos a cambiarla. Hay muchas cosas de las que vamos a tener que conversar y sería ideal que estos momentos no vengan cargados de una tensión externa que sume a todas las tensiones internas que ya podría haber.

3. No necesitamos que alguien nos rescate

Algunos hombres piensan que si salen con una mamá soltera, lo que nosotras vamos a querer, inmediatamente, es tener una relación estable o asegurar algún tipo de compromiso. Esto es un mito. La realidad, en muchos casos, es que la idea de tener algo serio con alguien solo va a materializarse si es que nos parece que esa persona vale la pena y para eso debemos conocernos muy bien. Tal vez incluso tome más tiempo que podamos crear vínculos, pero esto es porque queremos estar seguras.

No supongas que tenemos una carencia que tú debes suplir. Al contrario, esperamos que nos valores, entre otras cosas, por nuestra capacidad de hacerle frente a las responsabilidades diarias.

4. Nuestros horarios son complicados. Mucho.

Mis amigos deben quererme mucho porque en más de una ocasión he puesto a prueba sus afectos: los he dejado esperando una respuesta mía por WhatsApp durante días enteros. No he contestado sus llamadas por periodos prolongados. He cancelado planes en el último minuto (incluso cuando habían cocinado para mí). Y realmente lo siento, pero dependo de alguien más para tomar decisiones.

En general, para las mamás es un reto poder cumplir con los planes, pero en el contexto de una relación, teniendo un poco de flexibilidad, los planes no logrados podrían volverse una oportunidad para hacer cosas menos glamorosas pero más sustanciales. Por ejemplo: una salida al restaurante cancelada se puede transformar en una agradable cena en casa, en la que ambos estén más involucrados el uno con el otro.

5. Hay una direfencia entre que te gusten los niños y la responsabilidad de criarlos

Ha llegado el momento en el que ella te propone salir a pasear con sus hijos. Tal vez ya los conocías de “hola y chau”, pero lo más probable es que si esto sucede, es porque la situación está yendo bien entre ustedes y las expectativas de ambos son parecidas. Si este es el caso, debes saber que la función de educarlos es únicamente de mamá. Tal vez tengas muy buenas ideas sobre cómo crees que ella debería hacer las cosas, pero realmente deberías dejar que sea ella la que ponga las reglas, al menos hasta que funcionen como una familia. Lo que lleva muchísimo tiempo.

Mientras tanto, puedes disfrutar de los momentos juntos sin juzgar si tú podrías hacerlo mejor.

Es importante también dejarle un mensaje a las mamás solteras: la persona que está llegando a tu vida, no tiene necesariamente que conocer cuáles son tus responsabilidades, tus problemas o tus experiencias pasadas. Puede que creas que cuando dice que está cansado no tiene ni idea de lo que es pasar días durmiendo a medias, pero no es justo para ellos. Cada uno ha tenido una vida diferente por las elecciones que los han llevado a ese punto y creo que es muy importante reconocer que también pueden haber tenido un mal día que les gustaría mejorar estando a tu lado. O sea, que no todo está en sus manos, también depende de ti que funcione.

Tener un hijo no es un impedimento para conocer a chicos o incluso para construir una relación si es que así ambos lo quieren, pero eso sí: la persona que decida entrar en nuestras vidas, debe saber que nuestra historia no va a ser la misma que pudiese haber tenido con alguien que no tenga hijos. Pero, quién sabe, tal vez podría ser mejor.