Tres hermanos, el comunismo y una rubia rusa llamada “Nathalie”
Hace 50 años el mundo lucía otros colores, tenía otros bandos. La Revolución cubana estaba en todo su esplendor, Francia se alistaba a vivir un mayo diferente y la Guerra Fría amenazaba con acabar con el planeta. En medio de esos incandescentes años, un trío chileno sorprendió a América Latina con una canción que hablaba de “la Plaza Roja”, “la Revolución de Octubre” y “la Tumba de Lenin”. Esta es su historia.
A pesar de que en algunos discos apareció con el españolizado nombre de “Natalia”, su título es Nathalie. Lanzada en 1967, la canción nos cuenta la historia entre un turista francés en Moscú y una joven guía rusa, quienes viven un efímero romance en la propia cuna del comunismo.
La canción comienza con lo que es la visita a la Plaza Roja en un frío domingo en el que la nieve forma un tapiz. La rubia Nathalie, quien es además una estudiante, habla en francés de la Revolución de Octubre, mientras el turista se anima a tomarle el brazo. Ella sonríe. Posteriormente, se dirigen al dormitorio de la joven en la universidad, donde les esperan un grupo de curiosos estudiantes, quienes desean hablar de todo: de Moscú, de los llanos de Ucrania, de los Campos Elíseos. No tardan en cantar, bailar y descorchar botellas de champán francés.
Luego de ello, los estudiantes se van del dormitorio y la canción da a entender que Nathalie y el turista pasan la noche juntos (“Y cuando todos ya se fueron, estuvo la fiesta en silencio, quedé yo solo con mi guía, Nathalie”). Finalmente, el turista retorna apesadumbrado a su país con la esperanza de que un día Nathalie vaya a París y él pueda servirle de guía.
Nathalie fue interpretada por el denominado “Trío del Éxito”. Hablamos de Los Hermanos Arriagada, tres hermanos que nacieron en la localidad de Cañete (Chile), aunque se criaron en la ciudad de Concepción. Sus inclinaciones artísticas comenzaron desde temprana edad, en el colegio, aunque su madre no quería que se implicaran en la música. Incluso les rompía las guitarras, pero los hermanos se las ingeniaban para ensayar cuando su madre se iba al trabajo en una boutique, según contó Jorge Arriagada a Radio Cooperativa. “Nuestros otros hermanos nos avisaban con un silbido cuando ella estaba volviendo a casa”.
El trío nació propiamente en 1954. Omar, Jorge y Mario (este último ya fallecido) comenzaron cantando y tocando la guitarra, en una época en la que era muy fuerte la influencia en América Latina de Los Panchos. “Pero después nos dimos cuenta de que con guitarritas no íbamos a llegar lejos, así que decidimos grabar con orquesta”, recordó Omar Arriagada en una entrevista con Multicanal Televisión de Colombia. Pero grabar Nathalie fue todo un drama.
En ese tiempo, las grabaciones se hacían en directo; es decir, en un mismo momento los Arriagada cantaban y la orquesta tocaba. “Esa Nathalie fue un drama porque la canción era larga. La orquesta se equivocaba o nosotros nos equivocábamos y debíamos volver a grabar, pero al final salió”, dijo Omar. Si uno escucha atentamente la canción, apreciará el gran trabajo que hizo la orquesta. Ello fue posible gracias al pianista chileno Valentín Trujillo, quien fue el que organizó la orquesta y se hizo cargo de los arreglos de la canción. Trujillo se volvería luego famoso por ser el director de orquesta del recordado programa Sábado Gigante, de “Don Francisco”.
Nathalie fue un éxito que no esperaban los Hermanos Arriagada. La canción fue muy popular en varios países de América Latina, pero también les generó ciertos problemas. “La tomaban como muy política, por la mención a la Revolución de Octubre”, mencionó Jorge Arriagada a VivaLaRadioTv de Colombia. El arrollador éxito de Nathalie llevó a los Hermanos Arriagada por primera vez a Caracas, donde los estudiantes universitarios solían cantarla en manifestaciones políticas. “La tenían como himno”, dijo Jorge. Pero Venezuela no fue el único caso.
Cuando los Arriagada fueron a Santo Domingo (República Dominicana), tuvieron que cantar en el escenario junto a un batallón de soldados que portaban metralletas ante la posibilidad de que estallara cualquier acto de violencia. “Cada vez que decíamos ‘de la revolución’, la gente gritaba ‘¡de octubre!’”, señaló Jorge Arriagada, quien también recordó lo sucedido en Miami.
Conocida por su gran concentración de cubanos opositores al régimen castrista, los Arriagada fueron a Miami a cantar en un local cuyo dueño les pidió muy seriamente que no interpretaran Nathalie. Pero como era un tema que la gente pedía, lo hicieron. “Luego del concierto, el tipo fue con un revólver adentro del camarín y nos dijo: ‘¡Se van de aquí! ¡Yo les dije que no la cantaran!’”, detalló Jorge.
Pero, ¿cuál es la versión original de Nathalie?
Lo llamaban “Monsieur cien mil voltios” por su energía en el escenario y su fama de romper los pianos que aporreaba en los conciertos. En estas imágenes, que datan del 13 de mayo de 1964, vemos a Gilbert Léopold François Silly, más conocido como Gilbert Bécaud, uno de los grandes de la canción francesa, a la que contribuyó a renovar desde los años 50.
Nacido en Toulon en 1927, Bécaud tuvo una infancia complicada, pues su padre decidió abandonar el hogar, como recuerda el sitio web Libertad Digital. Su madre comenzó una relación con Louis Bécaud, cuyo apellido usaría luego el joven Gilbert como nombre artístico. A los 9 años ingresó al Conservatorio de Niza. Tiempo después, buscando trabajo, llegó a saber que un local necesitaba un pianista. No lo aceptaron porque su vestimenta no era la adecuada y no llevaba corbata. Bécaud regresó con un traje azul y una corbata también azul, pero de lunares. Se la había hecho su madre con el trozo de uno de sus vestidos. Desde entonces, Gilbert Bécaud siempre usó una corbata similar en sus presentaciones, en memoria de aquel episodio.
Al igual que la versión en español, la original Nathalie menciona “la Plaza Roja”, “la Revolución de Octubre” y “la Tumba de Lenin”. Lo paradójico es que la letra fue escrita por un feroz anticomunista.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Gilbert Bécaud conoció a Pierre Delanoë, un ex recaudador de impuestos y quien se convertiría en el letrista de sus más memorables éxitos. Así que esta historia de amor entre un turista francés y su guía rusa le pertenece a Delanoë, quien en 1994 declaró: “Amo a Rusia, amo su literatura, su manera de beber y comer. Pero odio a los comunistas. Yo quería que con esta canción emergiese el alma rusa”. Sin embargo, la canción, lanzada en mayo de 1964, estuvo a punto de no ver la luz.
Inicialmente, la canción no se iba a llamar Nathalie, sino “Natacha”, una joven que vivía un amor imposible en medio del horror comunista. Más aún, el tema iba a comenzar así: “Qué bonita que era esta rusa pelirroja en la Plaza Roja”. A Gilbert Bécaud no le gustó la letra.
Un año le tomó a Pierre Delanoë convencer a Bécaud de que compusiera la música de Nathalie, según le contó aquel a la revista L’Express. Gilbert Bécaud le dijo a Delanoë: “Debes inventar una imagen fuerte”. Entonces, Delanoë escribió: “La Plaza Roja estaba vacía, delante de mí caminaba Nathalie”. Cuando Bécaud leyó la nueva letra, inmediatamente se fue al piano y en dos horas compuso la música.
La canción se volvió famosa en Alemania, Italia y hasta en Japón. Su espectacular éxito puso rápidamente de moda el nombre “Nathalie”. No es casualidad que muchas Nathalie se llamen hoy así porque a sus padres les gustaba este tema de Delanoë-Bécaud.
Gilbert Bécaud, quien también grabó una versión en español de Nathalie, gozó de una gran popularidad en aquellos tumultuosos años 60 y su jovialidad era muy apreciada en la TV francesa. Por ejemplo, vean esta transmisión de 1969, en la que Bécaud canta Nathalie, pero al lado de una hermosa modelo que curiosamente también se llama así. Hablamos de Nathalie Delon, la ex esposa del sex symbol francés Alain Delon.
Entre la canción original y la versión de los chilenos Arriagada prácticamente no hay diferencia. Fue una fiel adaptación. Lean el inicio del tema en francés:
La place Rouge était vide,
devant moi marchait Nathalie,
il avait un joli nom mon guide,
Nathalie.
(La Plaza Roja estaba vacía,
delante de mí caminaba Nathalie,
tenía un bonito nombre mi guía,
Nathalie).
La place Rouge était blanche,
la neige faisait un tapis,
et je suivais par ce froid dimanche,
Nathalie.
(La Plaza Roja estaba blanca,
la nieve formaba un tapiz,
y yo seguía ese frío domingo
a Nathalie).
Elle parlait en phrases sobres
De la révolution d’octobre
je pensais déjà
qu’après le tombeau de Lénine
on irait au café Pouchkine
boire un chocolat
(Ella hablaba con frases sobrias
de la Revolución de Octubre,
y yo pensaba ya
que después de la Tumba de Lenin
iríamos al Café Pushkin
a beber un chocolate).
Hemos hablado de la Plaza Roja, de la Revolución de Octubre, de la Tumba de Lenin, pero ¿qué hay del Café Pushkin? Lo cierto es que en 1964 no existía ningún Café Pushkin en Moscú. El nombre fue una creación de Pierre Delanoë y Gilbert Bécaud. Sin embargo, 35 años después, el 6 de junio de 1999, sí se inauguró un Café Pushkin, en conmemoración también por los 200 años del nacimiento de Aleksandr Pushkin, el fundador de la literatura rusa moderna. A la inauguración fue invitado el propio Gilbert Bécaud, quien, por supuesto, cantó el tema. Dos años después, “Monsieur cien mil voltios” fallecería en París.
Pierre Delanoë, quien era un admirador de Mijail Gorbachov, también llegó a viajar a Moscú, donde supo de la existencia de este Café Pushkin y fue invitado. Cuando los clientes descubrieron que era el autor de Nathalie, recibió una larga ovación de pie.
El hecho de que Nathalie fuera lanzada en 1964, en plena turbulencia de la Guerra Fría, le dio una gran popularidad a Gilbert Bécaud en Moscú. Esto hizo que al director francés Claude Vernick se le ocurriera la idea de filmar un documental sobre una visita de Bécaud a la entonces Unión Soviética. El viaje se concretaría al año siguiente.
Bécaud visitó Leningrado (hoy la ciudad de San Petersburgo), Tiflis (hoy la capital de Georgia) y Bakú (hoy la capital de Azerbaiyán). Por supuesto, Gilbert Bécaud viajó también a Moscú, donde –como dice la canción– llegó al dormitorio de unos estudiantes rusos, con quienes se puso a cantar Nathalie.
Así que me despido con las imágenes de aquel documental de 1965, en las que, además, Gilbert Bécaud aparece en la Plaza Roja junto a una joven guía de cabellos rubios. No sabemos si se llamaba Nathalie.
Hasta la próxima canción.
Agradecimientos:
Video 1: jhonqn2 / Video 2: Ina Chansons
Video 3: pradedmelnik / Video 4: Anibal Avalos
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