Varathron en Lima I: El concierto
El último miércoles de julio vivirá en la memoria de los que asistimos como una de las más impresionantes exhibiciones del metal extremo dada jamás en Lima. Varathron, prologados por los nacionales Nahual, ofrecieron una presentación formidable en todo sentido.
El local es modesto, el Calabozo es uno de los lugares más típicos y frecuentados por las diferentes escenas subterráneas de la ciudad, en particular por la gente doom, (aunque ha habido conciertos de otros estilos del metal). No es un mal sito, solo es pequeño y tiene unas columnas que arruinan la visión desde el lado izquierdo del auditorio. Su escenario, en uno de los extremos, es también pequeño y bajito casi al ras del suelo (se han usado las otras paredes para colocar el entarimado en otros shows). Su acústica no es mala si es que hay una regular asistencia (la cantidad de gente en un recinto afecta notoriamente la difusión del sonido); ha albergado muchas veces conciertos que no han gozado de una buena producción, incluso esta ha sido en ocasiones paupérrima, claro depende de quién organice el evento. En esta ocasión la organización estuvo a la altura del clásico que se iba a presentar.
La noche del 31 de julio casi todo salió a pedir de boca. Solo el inicio se demoró más de lo anunciado (y es una mala costumbre que debemos superar). Sin embargo ya a las 10:00 la asistencia era muy buena. El sonido estaba garantizado, pues vimos unos excelentes amplificadores y parlantes en el escenario, un entarimado alto muy apropiado que realzaría el espectáculo y tras la consola, nuestro hermano Paul Pinto, garantía de calidad. Efectivamente el show sonó como para los dioses (oscuros) del metal extremo.
Solo eran dos bandas en cartel, Nahual, el grupo anfitrión y promotor del sello Pentagram, organizadores del evento, y los reconocidos Varathron una de las leyendas vivientes del metal y padres fundadores del black helénico. No podemos sino elogiar este número y combinación. Dos bandas es todo lo que se necesita para un evento a media semana si la mayoría tiene que trabajar al otro día (ya no somos adolescentes, felizmente, y no podemos estar en conciertos hasta las 3 o 4 de la mañana como si nada, hay que entenderlo). Nahual es uno de los nombres más sólidos en el black nacional y apenas ofrecen un show por año, así que esta ocasión al lado de Varathron era ideal.
Los nacionales subieron poco antes de las 10. Y, aunque generaron algo de impaciencia extra pues demoraron algunos minutos más probando su sonido, pronto ofrecieron un concierto de cerca de una hora con varios de sus temas más reconocidos, desde la agresiva y veloz el Castillo Trimensor, del Massive Onslaught from Hell (2003) hasta temas de sus primeros demos como la primitiva y salvaje Sigilla Diaboli (Diabolous), de su iniciático debut de 1996, Coven, pasando por Apostasy Act, Karnyna & Aradia, Bone Conjurers y Agathodemon or Kneph. Esta es la tercera vez que veo a Nahual en los últimos años y es una banda que gana mucho si puede recurrir a un buen equipo de sonido, que permite apreciar en detalle toda la energía agresiva que son capaces de desatar. Se despidieron en medio de la ovación general. El público estaba a punto, y aún seguían entrando algunos.
Varathron demoró unos 15 minutos en subir al escenario pero apenas lo hicieron empezó su actuación, la cual fue superior a todo lo que esperábamos, un tanto acostumbrados a shows displicentes de viejas glorias (te estoy viendo Deicide), pero en este caso se puede decir que los dirigidos por Stefan Necroabyssious dieron todo en un escenario que por momentos parecía transmutarse en un espacio en el que se celebraba algún rito oculto, innombrable y obsceno, de esos de los que habla Lovecraft en sus retorcidas narraciones. Los músicos parecían una cohorte poseída y Stefan, vocalista y fundador de Varathron, un nigromante que invocaba la aparición de criaturas oscuras con cada uno de sus temas, verdaderos himnos de inspiración existencialista pagana y dionisiaca a la vez a la par que se agitaba como si fuera él mismo un oráculo de algún culto perdido en el tiempo. Y es que quien conoce a Varathron sabe de su vocación por ese misticismo precristiano de onda mistérica del que son portavoces muy originales al lado de otros clásicos como Mortuary Drape, particularmente en sus trabajos de los años 90.
El set list estaría dedicado a su clásico de 1993, el His Majesty at the Swamp un trabajo de culto y clásico imbatible de aquella primera mitad de los 90, quizás el último momento apasionante en la historia creativa del metal, pero comenzaron con temas de su último disco, el no menos talentoso Patriarchs of Evil del año pasado. Ouroboros Dweller (The Dweller of Barathrum), abrió la presentación, mientras Stefan, que iba tocado con una capucha y estaba algo maquillado, sacudía su cabeza mientras sacaba la lengua como un trastornado. Siguió con Casiopea’s Ode, del Walpurgisnacht y cerró esta primera parte con Tenebrous y Saturnian Sect del citado Patriarchs. La velocidad thrashera de estos temas más actuales constituyó una excelente primera parte.
La segunda parte de la presentación consistió en ejecutar todo del His Majesty at the Swamp, obviamente este fue el momento de mayor vértigo en el concierto. El local ya lucía bastante lleno lo que habla de una pegada fuerte de la banda en la escena nacional en su época. ¿Quién que se preciara de metalero no tenía este disco y el Walpurgisnacht aunque sea en cassette regrabado Sony? Precedidas por unas palabras introductorias, comenzó la ejecución de los temas, casi en el mismo orden en el que aparecen en el disco (hubo algún intercambio entre un par de temas). Los tramos más álgidos se vivieron en el comienzo con The son of the Moon y cuando se fue acercando al final del Majesty, que es justamente el momento en que este temprano trabajo se pone más intenso con Flowers of my Youth, The Rivers of Souls y el éxtasis metálico de la lovecraftiana The Tressrising of Nyarlathotep, temas en los que el público enloqueció.
La actitud y comunicación de Stefan, pese a su relativa parquedad, con el auditorio fueron muy buenas en todo momento: al final de casi todos los temas decía“gracias Perú”, “gracias brothers and Sisters”. Se notaba su consciencia de deberse a un público muy específico que es el que lo ha llevado al lugar en el que se encuentra como referente del metal extremo, no solo griego sino mundial. El resto de los integrantes no se quedó atrás, los guitarristas Achilleas Κalantzis y Sotiris Kokkinos parecían posesos y hasta se arrodillaban de la emoción al interpretar los temas.
Terminaron su presentación con la grandiosa Genesis of Apocryphal Desire, de la época de los demos y que también aparece en el split con Necromantia, otra de las leyendas del black metal griego. El público estaba encantado con tan tremenda exhibición de puro black metal helénico.
Luego de la presentación todos los integrantes compartieron más de una hora con el público tomándose fotos, dando autógrafos en flyers y discos o simplemente conversando, hasta de geopolítica. Maravilla que tiene el metal underground de poder acercarte así a los artistas sin sentir que te están haciendo un favor, o que eres un privilegiado. Eso sí la gente debe entender que los músicos también deben descansar y no deben importunarlos de mala manera, como algunos lamentablemente hacen.
El sonido no decepcionó en ningún momento y todos los que iban llegando y escuchaban concluían que sonaba excelente, tan bien como los discos. Además, la iluminación fue muy acertada. En un local tan pequeño es necesario ser parco con los reflectores, hay que entender que las luces deben hacer lucir a las bandas, no ocultarlas y mucho menos cegar al público. No hubo muchas en este show, pero no era necesario, las que estuvieron constituyeron un buen marco para la banda, el preciso incluso para la toma de fotografías.
Casi todo positivo en esta presentación, solo mejorar el tema de la puntualidad. Por lo demás buena organización de la gente de Pentagram. Ojalá pronto se dé un show más de estas características.
Las imágenes son como de costumbre del gran Ricardo Choy Kifox
Algunas imágenes más del concierto:
Videos del You Tube