Reseña de Tunjum - Deidades del Inframundo - Dunkelheit - 2018
Deidades del Inframundo de Tunjum es uno de los más interesantes trabajos que se han editado este año en todo el metal nacional y sobre todo en el metal extremo otorgándole quizás su mayor novedad. Su salvaje vocación under sumada a su cuidada producción que lo aleja de cualquier alegato sobre el ruidismo nostálgico son sus principales argumentos y razones para destacarlo.
Tunjum es en realidad el proyecto de Clara Herrera, Kultarr, en Tunjum, iniciado hace algunos años atrás y que ya llevaban editados algunos trabajos menores que sin embargo habían llamado cierta atención en el mundo del under metálico. No es de extrañar por ello que este disco venga amparado por el sello alemán Dunkelheit. En esta ocasión viene secundada por Alex Hurtado, Saj, y Miguel Angel Beraún, Evil Avatar, en las guitarras mientras que la misma Kultarr se hace cargo de las voces y la percusión.
Deidades del Inframundo se sitúa en la intersección entre el death metal más místico, a lo Incantation o el primer Morbid Angel, y la escuela más extrema del under sudamericano, particularmente el brasileño y de allí en concreto el Göetia de Mystifier, por citar una referencia inevitable y evidente además. Su precedente más claro sería la agrupación estadounidense originalmente integrada solo por mujeres, Derketa.
Musicalmente el trabajo transmite toda la sensación sónica de un culto oscuro, algo evidentemente deliberado dadas sus influencias. Una sensación asfixiante, potenciada por la instrumentación que está signada por una batería potente, obsesiva y monótona, de un ritmo constante solo interrumpida por redobles básicos, la cual es acompañada con violencia por unas guitarras trabajadas con notable acierto, en donde descansa buena parte de la influencia death clásica y mistérica. Riffs sencillos, esenciales diríamos mejor. Solos abigarrados, disparados repentinamente, casi como gritos. Finalmente una voz áspera, profunda, sin demasiados matices da vida a los cantos ceremoniales que recitan las letras de los temas. Se siente esa fuerza originaria del death metal sudamericano, esa malevolencia que era patente con tanta claridad en tantas viejas y hoy clásicas bandas de Brasil, Colombia, Chile o Perú en aquellos tiempos iniciáticos de la corriente extrema en el continente. Eso que muchos grupos actuales desean recrear y que suelen más bien prefabricar, muy a su pesar. Tunjum pareciera devolvernos esa vieja vocación pero unida a una producción actual, cuidadosa de la grabación de tal manera que se pueda sentir todo el alcance de su trabajo, sin las molestias inevitables que traían las pobres producciones sonoras ochenteras.
Lírica y conceptualmente el trabajo bebe inspiracionalmente de la mitología prehispánica del Perú, en su vertiente más oscura, lúgubre y sanguinaria como se hace evidente en todos los cortes del disco, del que el primero La Venganza de la Bestia Lunar es el mejor ejemplo al describir el reino de terror que al parecer asolaba espiritualmente a los moche. A ello hay que agregar una dimensión femenina en este espacio místico de ultratumba, que encontramos en cortes como Difunta Señora Soberana o La Maldición de la Bruja, con sus evocaciones de creencias en poderes sobrenaturales suscitados por ciertas mujeres, que en esta circunstancia en proyecto y voz de una mujer adquiere una dimensión diferente. Luego de escucharlo algunas veces diría incluso que este disco es casi lo contrario de un proceso de extirpación de idolatrías hispánico, es más bien una reimplantación de idolatrías paganas, oscuras y femeninas.
En el plano de la producción sonora estamos ante un lanzamiento enteramente profesional. El disco ha sido grabado en Eco Studio por Camilo Uriarte y masterizado en Alemania en Liquid Aether Audio por Mario Dahmen quienes han sabido potenciar un trabajo extremo y darle un sonido competente que permite apreciar la propuesta sin interferencias innecesarias y que han abordado esto sin complejos ni pretensiones arcaizantes que busquen replicar lo irreplicable, el sonido muchas veces amateur de los viejos trabajos originales del metal extremo, muchas veces producto de la falta de recursos más que de una decisión deliberada.
Quizás el único reparo que pondría yo sería a la portada, obra de Alan Corpse. La figura central del sacrificado ha quedado bien y en general la disposición de la composición es buena, pero el trabajo en los rostros de la divinidad y de las cabezas clavadas en las picas muestran una aspecto excesivamente abotagado y eso les da un aire un tanto infantil que no transmite plenamente la sensación de ominosidad que un trabajo como este, esencialmente oscuro y paganizante, reclama.
Deidades del Inframundo es una buena noticia para el metal peruano y sudamericano. No es de ninguna manera un mero tributo al pasado. Es un acertado, honesto y potente disco que logra situarse como una voz propia dentro de nuestro panorama metálico.
El disco se puede adquirir en la tienda Pentagram Records de Galerias Brasil segundo piso o directamente con el sello discográfico vía Internet acá.