Satan's Host - By the Hands of the Devil - Moribund Records - 2011
Al igual que el año pasado que cerramos con el espectacular lanzamiento de Helstar, Glory of Chaos, este año haremos lo propio con una poderosa banda, Satan’s Host y su lanzamiento de este año, By the Hands of the Devil.
Sé que para la mayoría los Satan’s Host les deben sonar a banda desconocida, e incluso a algunos les debe parecer que se trata de una agrupación nueva de esas que están apareciendo, pero no es así; este grupo se remonta a 1977 en sus primeras encarnaciones y practican algo que hoy por hoy ya casi no existe, el black metal ideológico. Me explico.
En los 80, black metal no aludía a un sonido específico. Por momentos era coincidente e intercambiable con heavy metal; en la mayor parte de usos aludía a bandas de heavy metal que tocaban una temática satanista u ocultista tanto en sus letras como en sus portadas. En el rock existe una tendencia a mistificar la relación del músico con el diablo, tradición proveniente del blues, que en el metal vivió desde las primeras producciones de Black Sabbath y otros grupos, pero que tomó un lugar central en el discurso de Venom, y de allí se ramificó a otros grupos de la NWOBHM, post NWOBHM y death metal. Mercyful Fate y, luego, King Diamond fueron los más grandes exponentes en la primera mitad de los 80 de este “black metal”. Musicalmente no formaban un estilo sonoro, eran bandas de heavy metal o speed/thrash o death, pero aludían a esta temática (abarcaron un abanico que iba de Venom a Poison [Alemania], pasando por Bathory). Mayhem cambió eso y generó lo que conocemos hoy como black metal en sentido musical y como tal es un fenómeno de los 90.
Satan’s Host es una de esas raras bandas que aún revindica la propuesta ideológica black a la antigua usanza, pues su sonido no tiene ningún punto de contacto con el black metal noruego, griego ni ucraniano, ni suena a Mayhem, ni a Rotting Christ ni a Judas Iscariot; sino más bien, a Judas Priest, cruzado con Helstar y King Diamond. Es black/speed metal. Su debut discográfico fue en 1986, con un excelente disco de título característico por entonces, Metal from Hell, lamentablemente lastrado por una producción por demás modesta. La banda que se descubre allí, es una poderosa agrupación de heavy metal convencida de lo que están haciendo. El orgullo de una época iniciática. La alinenación de entonces era Leviathan Thisiren en las voces, al que también conocemos por ser la voz de los Jag Panzer y de Titan Force, Patrick Evil en la guitarra, Belial John Phantom en el bajo y D. Lucifer Steele, lamentablemente fallecido en 1989, en la percusión. Los 80 nos dejaron, además, un EP que nunca conoció edición oficial debido a la quiebra de su sello, pero que ha circulado en numeroso bootlegs. Luego de ello la banda se desintegra y Leviathan se pasa a Titan Force.
En 1999 una nueva alineación, que ahora tenía como pivote solo a Patrick Evil, se reagrupa y vuelve a la carga dentro de la vanguardia de retornos y debuts de comienzos del siglo XXI que marcó el contraataque musical y cultural del metal en el que aún estamos inmersos. La reencarnación de Satan’s Host se dio dentro de un marco black/death metal alejándose de la onda heavy metal que les había caracterizado. Excelentes discos dieron dentro de ese esquema, cuyas voces estuvieron a cargo de L.C.F. Eli Elixir. De hecho se movieron por sellos especializados en lo extremo como Moribund Records.
Ahora, la gran sorpresa nos la dan con un excelente disco que recupera lo que fue esta banda en los 80 ya que el viejo Leviathan ha retornado con la calidad de siempre. En mi opinión Satan’s Host se está marcando con este disco uno de los mejores aportes del año en el metal.
Este By the Hands… tiene de Judas Priest, Riot, King Diamond, Hell, Jag Panzer, Helstar y Candlemass. Como ven de lo mejor que uno pueda esperar. No es un álbum retro. No. tiene un sonido muy actual y su paso por el black/death metal les ha dejado una huella imborrable, pero la conjugación de eso con la voz heavy tradicional, en la vena de Rob Halford, les ha quedado de maravilla. Además de que la música está acompañado con excelentes letras satánicas, que siempre le ponen algo de malignidad necesaria al metal.
El primer tema es By the hands of devil y tiene lo necesario para abrir un disco de este estilo, una historia maligna contada con soltura, los solos de guitarra son brillantes y la batería está llena de blast beats. La voz se proyecta con un aire a James Rivera (Helstar). Shades of the unlight comineza algo más calmada y con tonos de voz graves que recuerdan las partes más introspectivas de Queensryche, poco a poco la canción se va acercando a dimensiones más intensas, la batería empieza a entrar en los tiempos black/death ya transitados pero la voz la hace retornar a los terrenos del heavy metal. Una voz death acompaña a la voz principal. Luego sigue uno de los mejores temas del disco, Demontia; tiene toda la huella de las canciones de Mercyful Fate, pero con aires más modernos. Las guitarras crean una sólida base en la que se apoyan los armónicos de la voz en una dimensión melodiosa que tiene contrapuntos con coros más extremos. La batería thrashea con rabia en varios momentos. Before the flame es otro de esos grandes temas que no puedes olvidar cuando te enganchan, una parte hablada que desemboca en una canción clásica y casi doom, pero acompañada de una instrumentación power metal. No es un tema veloz pero sí muy pesado; Patrick muestra toda su herencia setentera en las guitarras de este corte.
Bleedings hearts of the damn es un tema más ambiental, con distantes voces muy graves que casi susurran la letra y una batería que va marcando el compás, un buen medio tiempo. Black Hilted Knife recuerda a un tema de Morbid Angel, pero claro la voz cambia eso apenas aparece en escena. Es increíble como encaja con tanta presición una aproximación que podría ser de death metal con una onda tan clasica. Por ratos me hace recordar, por contraejemplo, a los Children of Bodom que nunca han conseguido esa amalgama equilibrada y que a mí siempre me ha sonado a fracaso estilístico. Revival nos sitúa en otro tema complejo de varios cambios de clara herencia priestiana, por ratos de verdad parece Halford a la voz, las guitarras se muestran muy agresivas y hay unos coros que de verdad te dan ganas de salir a gritar poseído por el espíritu del metal auténtico. Fallen Angel es un remanzo de paz luego de varios ataque sónicos, tiene una base rítmica que la acerca mucho al hard rock y el tema en general tiene de Riot y Dokken, es uno de mis temas favoritos. Inferior Worlds me suena al Megadeth de los 90 pero con una percusión extraordinariamente agresiva. La letra es clara y la voz ya no trepa a picos tan altos, se torna más comprensible y directa. La línea del bajo es la dominante. Hacia la mitad, la canción otra vez deja notar los rastros death metal que le son particulares a la banda.El disco cierra con una verdadera rareza que ha quedado muy bien, el cover de los Beatles, Norwegian Woods. Indescriptible.
Guitarras clásicas de los setentas, voz épica del metal ochentero, batería black/death y mucho talento y experiencia. Eso nos trae Satan’s Host, deneles la oportunidad y cierren el año dentro de la ortodoxia headbanger. Hail Metal!
Alineación:
Marcus Garcia: Bajo
Anthony Lopez: Percusión
Patrick Evil: Percusión
Leviathan Thisiren: Voz
Moribund Records: Sello
Pequeño documetal sobre el lanzamiento
Un track
En vivo