Juega y contribuye con el avance de la ciencia
¿Te gustan los rompecabezas o puzzles? ¿Pasas horas jugando en línea? ¿Fuiste cetro escarlata con esmeralda en GunBound? ¿Estás en el décimo mundo de Candy Crush? ¿Lograste que tu granja de Farmville produzca maca y quinua? Entonces podrás usar tu habilidad para contribuir con el avance científico desde la comodidad de tu casa. Y no tendrás que saber algo de química, física o biología para hacerlo. Es más, las aprenderás jugando…
Desde hace algunos años contamos con una serie de juegos en línea que han sido desarrollados por los propios científicos para ayudarlos en su trabajo diario. Tal vez el más famoso sea Foldit, que su traducción literal al español es ‘pliégalo‘. El juego consiste en manipular virtualmente la estructura de una proteína para encontrar la forma más estable —termodinámicamente hablando. El algoritmo y la interfaz están diseñados de tal manera que no es necesario que sepas algo de bioquímica para alcanzar tu objetivo. Gracias a este juego, los científicos han lograron resolver la estructura tridimensional de proteínas esenciales de algunos agentes infecciosos. Esto permitirá desarrollar fármacos mucho más eficientes. Y no solo eso. Los jugadores de Foldit demostraron ser mucho más eficientes resolviendo estructuras proteicas que las mismas computadoras.
EteRNA fue un juego desarrollado por científicos del Carnegie Mellon University de Estados Unidos. El concepto es bastante similar a Foldit, pero lo que aquí se pliega son moléculas de ARN. El objetivo es formar estructuras secundarias estables (lazos, bucles, cadenas dobles, etc.), pues estas cumplen funciones importantes dentro de las células. Por ejemplo, forman parte de la estructura de los ribosomas (maquinaria responsables de traducir la información del ADN en proteínas), se encargan de ‘apagar’ o ‘silenciar’ ciertos genes, pudo haber sido la primera molécula que almacenaba información y que podía replicarse a sí misma, etc. La finalidad de EteRNA es desarrollar la primera librería de estructuras de ARN sintéticos a gran escala, utilizando a los jugadores como ‘mano de obra barata’. A partir de ella, se podrán obtener moléculas de ARN con funciones novedosas [Aquí más información].
Otro interesante juego es Phylo. Fue desarrollado por el Centro de Bioinformática de la McGill University y consiste, básicamente, en alinear cuatro bloques de colores para que coincidan unos con otros, dejando la menor cantidad de espacios en blanco posibles o malos emparejamientos, pues serán penalizados con puntos en contra. La secuencia de bloques de colores que aparece en cada fila corresponde a una secuencia de ADN de un gen. De esta manera, sin darte cuenta estarás contribuyendo a identificar mutaciones que pueden ser responsables de diferentes enfermedades humanas [Aquí más información].
Y ahora, los mismos creadores de Foldit nos traen un revolucionario juego llamado Nanocrafter. A diferencia de los anteriores, este juego está diseñado para explotar la creatividad humana y generar nuevas ideas de investigación en el campo de la biología sintética y la nanotecnología. Es decir, utilizar diversos componentes biológicos —ADN, ARN y proteínas— como materiales de construcción para desarrollar dispositivos o procesos que no existen en la naturaleza.
De manera divertida, los jugadores de Nanocrafter aprenderán a manipular las reacciones del ADN. Para ello, la interfaz gráfica muestra piezas de rompecabezas de colores que imitan los principios bioquímicos de esta maravillosa molécula. Es decir, sólo algunas piezas se emparejarán con otras o formarán cadenas simples y dobles, en una jerarquía precisa de reacciones (unas se darán con mayor facilidad que otras), las cuales irás conociendo y dominando a lo largo del juego. Con ellas podrás crear circuitos lógicos y estructuras mecanizadas.
Los juegos son bastante adictivos, no sólo por nuestra predilección por los rompecabezas y la resolución de problemas lógicos; sino porque al igual que cualquier juego en red, puedes generar clanes y equipos para competir contra otros en diversos torneos, subir en el ranking, obtener puntos y recompensas, y alardear tus logros en las redes sociales.
Así que, por qué no aprovechar tus ratos libres para jugar Foldit, Nanocrafter, EteRNA, Phylo, o cualquier otro de este tipo, en vez de los clásicos Candy Crush o Farm Hero. Recuerda que tu te divertirás y la ciencia avanzará. Tal vez una de tus partidas ganadas traiga como recompensa la cura para alguna enfermedad.