Niveles preocupantes de arsénico en el agua potable
Un grupo de investigadores peruanos y norteamericanos revela que hay presencia de arsénico por encima del límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el agua potable en algunos distritos de Perú, lo cual supone una amenaza para la salud pública que requiere mayor investigación y acción. El estudio fue publicado en el boletín de la OMS.
Arsénico en el agua
El arsénico (As) es un elemento químico sumamente tóxico, no solo para el ser humano, sino para casi todos los organismos vivos de la Tierra. Esto se debe a su capacidad de engañar a las células y hacerse pasar por el fósforo, uno de los seis elementos esenciales para la vida. Es así que el arsénico afecta la producción del ATP (adenosín trifosfato), que viene a ser el combustible que mantiene en funcionamiento todo el metabolismo celular.
Existen pocos organismos en nuestro planeta —principalmente bacterias— que pueden tolerar altas concentraciones de arsénico y ninguno que pueda reemplazar al fósforo por este elemento. No obstante, a fines del 2010, investigadores del Instituto de Astrobiología de la NASA, anunciaron al mundo que habían descubierto una bacteria que si lo hacía. El estudio fue duramente criticado pero la revista Science no se atrevió a retractarlo, a pesar que seis meses después publicaba otro artículo en el que rebatía dichos resultados.
Muchas investigaciones revelan que niveles de exposición superiores a los 0,05 mg de arsénico por litro de agua potable están asociados con un mayor riesgo de contraer cáncer de pulmón, vejiga y piel, lesiones neurológicas y cardiovasculares, problemas neurológicos y motores, entre otros.
La contaminación del agua con arsénico puede ocurrir por causas naturales, puesto que es un elemento muy común en el ambiente; o como consecuencia de algunas actividades humanas como la minería, que pueden aumentar su concentración en los ríos que pasen o se originen cerca a su zona de intervención.
Según los estándares de la OMS, los niveles de arsénico en el agua potable no deben exceder los 0,01 mg por litro. Este mismo valor es usado como límite máximo en nuestro país (D.S. Nº 031-2010-SA). Sin embargo, en los últimos años se han recibido muchas denuncias porque los niveles de arsénico en el agua potable de ciudades como Tacna, Arequipa y Tarma, superan los valores establecidos en nuestra normativa vigente.
El estudio
Un grupo de investigadores peruanos y norteamericanos, liderados por la Dra. Christine Marie George de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, colectó muestras de 151 fuentes de agua (111 de tuberías de agua potable y 40 de ríos y caños municipales), de 12 distritos de Lima, La Oroya, Puno y Juliaca, entre agosto y octubre del 2012. Las muestras fueron analizadas usando un equipo de espectrometría de masas de plasma con acoplamiento inductivo (ICP-MS), capaz de detectar trazas mínimas de diversos elementos químicos, y mediante un kit comercial llamado Arsenic Econo-Quick® con el fin de validarlo.
Los resultados mostraron que el 86% de las muestras colectadas directamente de las tuberías de agua potable exceden los límites establecidos por la OMS y nuestra normativa nacional. En los distritos de Juliaca y Caracoto, la situación es peor puesto que el 96% de las muestras de agua potable superaban estos límites.
Pero lo más preocupante es que más de la mitad de las muestras (62 de 111) excedieron los 0,05 mg por litro (también conocido como Umbral de Bangladesh, por ser el agua más contaminada con arsénico del mundo). Como mencionamos hace algunos párrafos, a partir de estos niveles ya se observan algunos efectos sobre la salud. El problema es que esto podría estar pasando inadvertido, y si no se toman las medidas adecuadas, podría ser una amenaza para la salud pública en algunas localidades.
Hice una búsqueda rápida en internet sobre algún reporte, estadística o informe oficial de DIGESA sobre las acciones de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano pero no pude encontrar nada al respecto a pesar que el artículo 9° de su reglamento dice “consolidar y publicar la información de la vigilancia sanitaria del agua para consumo humano en el país”. Es probable que las Direcciones o Gerencias Regionales de Salud o las mismas empresas prestadoras del servicio de agua potable hagan los controles respectivos, pero esta información no está disponible para contrastarla con los resultados del presente estudio.
Los limeños no nos salvamos puesto que todas las muestras de agua recogidas en la sección del río Rímac que atraviesa la capital, tenían concentraciones de arsénico superiores al límite establecido por la OMS. Por suerte, nosotros no bebemos esta agua directamente, pero río arriba la usamos para regar nuestros campos de cultivo y existen algunas plantas que tienden a acumular este elemento químico.
“Se necesita urgentemente investigaciones para identificar todas las fuentes relevantes de contaminación con arsénico del agua en el Perú”, dicen los investigadores.
Si bien el estudio se enfocó en unos pocos distritos, los resultados nos dan indicios de que el control de los niveles de arsénico y de otros compuestos tóxicos en el agua potable podrían estar desatendidos. Una mala calidad del agua causa serios problemas a la salud de las personas y un gran costo para el Estado.
Por otro lado, los investigadores demostraron que el kit comercial daba buenos resultados al momento de analizar los niveles de arsénico en el agua. Podría ser una buena herramienta para controles rutinarios o para estudios preliminares que requieran analizar una gran cantidad de muestras de manera rápida y en el mismo lugar donde fueron colectadas.
Referencia:
Christine Marie George et al. Arsenic exposure in drinking water: an unrecognized health threat in Peru Bull World Health Organ. 92(8): 565–572. doi: 10.2471/BLT.13.128496 (2014)