Juegos pirotécnicos, muy dañinos para nuestras mascotas
A lo largo del año, las personas celebramos muchas fechas especiales, entre ellas la Navidad y el Año Nuevo, pero estas fiestas nos hacen tener algunos comportamientos que afectan a nuestras mascotas y a los animales menores en general.
Un ejemplo son los juegos pirotécnicos, que a pesar de estar prohibidos todos los años aparecen nuevos. A la peligrosa “mamarata” se le suman otros cohetones más peligrosos. Pero, ¿en qué afectan a nuestras mascotas? Sucede que el ruido que provocan las detonaciones de explosivos no solo son dañinos para el oído de cualquier persona sino que además pueden causar quemaduras, y hasta la pérdida de extremidades de los niños que los manipulan.
Centrándonos solo en las mascotas podemos decir que estos juegos pirotécnicos ponen en riesgo su tranquilidad e incluso su salud. Sobre todo de los perros, que reaccionan con gran nerviosismo y temor, pues su oído es mucho más potente y sensible que el del ser humano.
A nuestras mascotas podemos cuidarlas en casa, pero imagina a los animales de la calle. No solo hablamos de perros y gatos callejeros, sino las pobres aves que se desorientan, caen de los árboles y no tienen dónde protegerse.
Además, hay que tener en cuenta que las aves, los perros y otros animalitos que no tienen casa se pueden comer los restos de estos cohetones y padecer luego de serios problemas en el aparato digestivo, si no la muerte.
Cómo cuidar a tu mascota
Para tranquilizarla es necesario que esté acompañada de la familia, y que cuando escuches que empiezan las detonaciones de los pirotécnicos veas su reacción. Si se pone nerviosa, acaríciala y mantenla junto a ti.
Deja la puerta cerrada por si intenta escapar de casa. Cuando el animal se asusta, se activa su instinto de supervivencia, y puede querer salir corriendo de donde esté.
No dejes a tu mascota sola en casa, pero si no tienes otra opción, que no sea por mucho tiempo. Déjale agua y su alimento concentrado. Deja encendida la radio en volumen moderado paro que la haga sentirse acompañada.
El peor error que cometemos las personas con nuestras mascotas es que tratamos de “humanizarlas”. Y no lo hacemos por maldad, al contrario, lo hacemos porque queremos compartir nuestras celebraciones y fechas especiales con nuestros animalitos. Pero, no es necesario.