Mi mascota está preñada
Una perrita, una gata, una coneja, un hámster hembra o cualquier otra mascota preñada requiere varios cuidados especiales de parte de su dueño. Desde un cambio en su alimentación hasta un mejor control en los tipos de juegos que realice tu engreída son parte de esta etapa.
Importante mencionar también que en este período de la gestación las demostraciones de afecto de tu parte hacia tu mascota serán más necesarias que nunca.
Evita castigarla, con lo cual no queremos decir que le permitas portarse mal, pero con un llamado de atención será suficiente. Nada de palmazos ni periodicazos, pues tu animalito necesita sentir tu cercanía y no que la amenazas.
Alimentando a la mamá
De hecho, ya no estás alimentando solo a tu engreída, sino también a sus crías aún cuando están en su panza.
Durante la gestación de las perras y gatas, el veterinario indicará que su alimentación sea a base de comida concentrada para cachorros, ya que estas contienen más vitaminas, proteínas y carbohidratos que la de los adultos. Una semana antes del parto hay que sumar a su comida el suplemento de calcio.
En esta etapa, las hembras preñadas suelen sentir más sed que antes, por lo cual deberán tener siempre a disposición un recipiente con agua fresca.
En el caso de las conejas y hámsters hembras deberán tener su alimento concentrado a disposición. Como siempre, se debe combinar esta comida con las verduras y frutas que tengan permitido comer.
Ejercicios, siempre necesarios
Que una mascota esté preñada no significa que deberá estar echada todo el día. Los animales, al igual que los humanos, necesitan ejercitarse. En el caso de las perritas en gestación es importante que hagan sus caminatas diarias. Deberán salir a pasear dos veces al día. No hagas que corra, sino que camine a tu lado y a paso normal. Evita que se esfuerce en largas caminatas. Conforme pasen los días y se acerque la fecha de alumbramiento, tu mascota no querrá salir de la casa. Si eso sucede no la obligues a ir a la calle.
Las gatas, por su misma naturaleza, gustan de trepar y saltar por toda la casa, es una manera de estar siempre en actividad. No requieren de caminatas ni paseos por el parque.
A jugar, pero con cuidado
Si tirar la pelota por todo lo alto para que tu perrita salte hasta cogerla con el hocico era algo que acostumbraban hacer como parte de un juego, deberás tener más cuidado, pues estos movimientos bruscos podrían causarle un accidente y lo peor, un aborto.
Como dijimos, el hábito de las gatitas de andar trepadas por todos los espacios altos de la casa y esto no cambiará mucho en esta etapa. Si ves que salta de un lugar a otro, debes saber que siempre caerá de pie. Igual es importante observar sus movimientos. Los juguetes para gatos serán necesarios para entretenerlas.
En el caso del hámster, su juego suele incluir dar vueltas en su rueda o en su laberinto. No depende tanto del juego y tampoco debería haber mayor peligro en este caso.
Los conejos tampoco juegan con sus dueños, sino que corretean por la casa o el jardín, pero sin ponerse en peligro.