Me parece haber visto un lindo gatito

Escoger como mascota a un gato es como iniciar una nueva aventura. Estos pequeños felinos son carnívoros, selectivos y predadores por naturaleza. Los caracteriza su independencia, limpieza y pulcritud. Saben expresar su cariño a través de su apego hacia las personas de la casa.

Preste atención a un importante detalle: es un animalito sumamente resentido. Así como ninguna especie merece ser maltratada, el gato tampoco, pero a diferencia de los otros animales, este pequeño te hará notar su resentimiento: Si lo tratas mal, se irá de casa y no regresará.

Es un animal fiel a su dueño en tanto sea respetado y bien cuidado. No es que sea ingrato sino que no acepta el maltrato.
El mito de la leche y el pescado
No es verdad que el gato debe tomar leche todo el día y comer pescado en abundancia. Esa es la imagen que tenemos de los dibujos animados. En realidad, para que la leche de vaca alimente a un pequeño minino, deberías darle a diario tres veces su peso. Eso es imposible.

Tu gatito estará bien alimentado si le das comida concentrada, que tiene todos los nutrientes que necesita. Eso sí, fíjate que sea siempre de una misma marca. ¿Por qué? pues porque si lo acostumbraste a comer alimento de la marca X por seis meses y luego quieres cambiarle a la marca Y, lo más probable es que no la acepte.

Al gato no le puedes dar desayuno, almuerzo y comida en horarios establecidos pues come cuando le provoca.

Es uno de los animales que mejor vive. Siempre se acomodará en el sitio más cómodo de una habitación y seguramente lo hará en las alturas, por ejemplo, encima del refrigerador.

El gato duerme y descansa pero siempre está en estado de alerta. Si hay un ratón en la casa, verás a tu gato quieto y tranquilo, pero sus bigotes estarán en movimiento pues son su radar. Una vez que el roedor esté cerca, el felino dará un gran salto –de allí la palabra salto felino- y atrapará a su presa. Es un atleta, no matará rápidamente al animal cazado; primero jugará con él y después lo matará.

Recuerda: no humanicemos a los animales. Si un día encuentras la mitad de un ratón o pericote a tus pies, no te asustes. No es una señal de suciedad o de comportamiento extraño por parte de tu mascota, sino es un gesto de amor hacia ti. En su intención, quiere compartir su caza contigo. Hazle cariño, agradeciéndole el gesto. Después, bota el animal cazado.

Un baño engreidor
Su baño es un ritual. Puedes bañarlo una vez al mes con champú de gato. El agua debe estar a temperatura de la mano, es decir tibia. Acarícialo y masajéalo mientras lo enjuagas, y si puedes, ponle música suave. No es broma esto que decimos. Eso sí, báñalo con mucho cariño y paciencia.