Osteria Convivium y el regreso del chef Miguel Hernández
A siete años de su creación Ostería Convivium brilla con nuevo chef propietario, Miguel Hernández, carismático y experimentado cocinero quien tuvo como maestra y mentora a la gran Marissa Guiulffo. Miguel luego abriría sus propios proyectos como La Nacional y Key Market Peruvian-Bistró. La pandemia hizo que emigrara a los Estados Unidos aunque el destino lo trajo de regreso a estas tierras.
Ostería Convivum mantiene su diseño de siempre, clásico y moderno, acogedor, fresco por los tonos verdes en el mural, paredes y plantas colgantes en el salón que rodea la barra principal. Las mesas vestidas con mantel blanco impecable –quedan pocos restaurantes con esta costumbre en Lima-, la música seleccionada en un volumen correcto que no interrumpe la buena charla. El salón privado para 12 personas se mantiene así como el área para disfrutar vino o cócteles con deliciosos piqueos y pizzas.
En cuanto a los platos degustados es evidente el toque personal de Miguel. Vistosos, provocadores, con insumos de calidad y proporción correcta. En la carta se mantienen algunos clásicos de siempre y se han incorporado novedades.
Empezamos con un fresquísimo carpaccio di manzo, el color de la carne es rojo brillante con verduras muy menuditas y crujientes que llega acompañado de tostadas de pan brioche.
Seguimos con las supplì al tartufo, cremosas croquetas de risotto rellenas de queso de cabra y caviar de trufa negra. Pueden ser un vicio.
Un plato para romper esquemas y paladear la felicidad son los gnocchi di barbabietola (betarraga) e Gorgonzola con pistachos caramelizados y crema de gorgonzola. Dusfrutenlo en bocados pequeños para gozar de cada sabor y textura.
Los fetuccini al funghi porcini e tartufo son la sensación. En un molde de queso Pecorino llega la pasta al dente coronada con láminas generosas de grana padano y caviar de aceita de trufa negra. No importa el calor, el restaurante está muy bien climatizado. Además, cómo nos gustan las cremas a los peruanos!
El dulce final es con una panacota o panna cotta y frutas frescas, llegó con una copa de “limancello”, inspirado en el famoso licor italiano y elaborado en casa, a base de la aromática lima. No pongan resistencia.
La carta de vinos ofrece unas 50 referencias de Italia, España, Argentina y Chile. El descorche es de S/60.00