El encanto de la uva Cinsault
El 14 de marzo retornaba a Perú luego de visitar la bodega De Martino en Chile, la primera bodega extranjera de este histórico 2020. Un viaje inolvidable donde llegué hasta el reconocido y emblemático valle de Itata, cuna de la uva Cinsault.
La uva Cinsault es el foco de la interesante conversación con Marco Antonio De Martino, miembro de la cuarta generación de la familia propietaria de la bodega, quien viene culminando estudios para titularse de Master of Wine y con quien viajamos, junto a Giannina Contti y Cristián Castro, Export Manager de la bodega, hasta Itata, valle ubicado a 500 km al sur de Santiago.
En su relato, Marco cuenta que esta uva llega a Chile de la mano de la uva Cariñan, entre los años 35 y 40. Las plantas fueron importadas por el gobierno de la época para mejorar la cepa País en términos de acidez y color. Tanto Cinsault y Cariñan se adaptaron muy bien al secano, la zona ya tenía una cultura de manejar el secano para la cepa País. Secano significa cultivos que se sustentan con la lluvia del invierno, con la humedad que hay en la tierra y donde no se realiza riego. La ventaja del secano es que da una agricultura adaptada a la zona, la viña tiene su propia defensa, su propio sistema inmunológico, es decir las vides tienen sus propios anticuerpos.
La magia del valle de Itata
El 80% de los viñedos plantados con la cepa Cinsault se da en este hermoso valle donde encontró su cuna aun cuando esta se manifiesta de mejor manera en la región costera.
Marco creció entre los viñedos de Maipo, zona de terrenos más planos donde está ubicada la bodega De Martino pero Itata representa la esencia del vino chileno y americano en el sentido más puro, afirma con emoción.
Cuando los españoles llegaron plantaron viñas más extensas porque les funcionaba bien, por su cercanía al mar éstas no requerían de irrigación. Los suelos de tierra pobre y granítico del lugar dan buena calidad de uva. Itata significa volver a las raíces, a lo básico, y eso es lo que enamora. Independientemente que esta sea o no la zona más antigua, hay una tradición del vino que se ha traspasado de generación en generación. Hay viñedos muy antiguos plantados en secano, en sus propias raíces, sumado al concepto de suelo, variedad y el input humano que es muy importante. El concepto de terroir es muy fuerte, como puede ser el de una región clásica en Europa.
De Martino tiene 10 años aprendiendo de la cultura de la zona, de la acumulación de conocimiento de las generaciones lo cual la hace única, maravillosa. Eso es lo que enamora y cautiva y cuando uno bebe una copa de vino siente que se lleva una postal del lugar.
Un corazón divido entre Isla de Maipo e Itata
Maipo es el corazón de los Cabernet Sauvignon chilenos que han dado al país el reconocimiento mundial. Tiene una tradición más francesa desde 1840 y representa la viticultura que la gente más conoce. Marco adora el Maipo, creció allí pero como bien dice se pueden tener dos amores. Define los vinos del Maipo como “vinos con corbata” a diferencia de los de Itata que son “vinos despeinados”. Y se aprecian así, de distinta manera, los dos terruños son espectaculares, cada uno tiene su esencia y lo que quieren transmitir es esa esencia, además sin Maipo la familia De Martino y su equipo no hubiera descubierto Itata.
Los vinos Cinsault De Martino
La bodega elabora 3 vinos con la uva Cinsault, dos tintos y un rosé. Gallardía Cinsault rosé de la cosecha 2017, actualmente en el mercado peruano, es un vino muy versátil. La uva se trabaja desde los viñedos que tienen una antigüedad de 20 a 30 años, el vino puede ser un perfecto aperitivo o acompañar diversos platos. En su proceso de elaboración la uva se prensa directamente y se va observando el color con el que va saliendo el jugo de la prensa y se corta cuando se llega al color deseado, luego se decanta y fermenta en cubas de acero inoxidable. Un pequeño porcentaje del vino pasa por barrica usada para darle cuerpo en boca sin perder el frescor.
Su presencia en el menú degustación de Maido, Astrid y Gastón y Central demuestra su gran versatilidad o elasticidad como precisa Marco. La añada 2017 fue muy particular por los incendios ocurridos en la zona, se calcula que se quemaron cerca de 500 mil hectáreas, sobre todo en el valle del Maule. Fue una añada muy complicada para hacer vino rosé, con mucho humo, pero al no tener maceración en contacto con las pieles no hubo problema.
Muchos de los famosos rosé de la Provenza francesa son a base de Cinsault, esta uva tiene la piel delgada, no da tanto color y se presta para ello. En Francia la llaman la Pinot Noir del sur porque no tiene mucho tanino y su frescor de fruta y rica acidez la hace muy bebible. Tiene una ligereza, no se entienda que es un vino liviano, sino que es activo y se mueve en el paladar, tiene vida y energía. No se añaden levaduras y la fermentación es espontánea.
Los otros dos vinos tintos a base de Cinsault son de la línea Gallardía y Viejas Tinajas. Para la elaboración de Cinsault Viejas Tinajas, se usa el racimo completo y se arma como una torta hasta que se logra la fermentación espontánea. Durante el proceso se va degustando el vino cada día, para ver por dónde va, no se fuerza y se elabora de manera natural, sin receta.
La cosecha 2020 está muy buena y es extraordinaria en Itata. En Maipo y el resto de Chile está bien, es una cosecha cálida, seca, con gran esfuerzo logístico por el Covid-19. Se han cambiado algunas técnicas en bodega, maceraciones más largas, se ha aprendido mucho pero se están logrando grandes vinos con el Cabernet Sauvignon y Malbec de Maipo. Al rosé de Itata pónganle una ficha, además puede ser guardado 5 a 6 años sin perder frescor.
Descripción de Gallardía Cinsault Rosé 2017
De color piel de cebolla tiene aromas a flores, especias, piel de naranja fresca y muestra diversas capas aromáticas. En boca tiene fruta roja, es muy fresco, fácil de tomar y se mantiene por largo rato. Marco afirma que de los vinos que hacen es el más flexible en la mesa, sugiere tomarlo en 12 o 13 grados de temperatura y nos da otro consejo, si la copa viene empañada por el frío deje que pase para poder disfrutar mejor el vino.