Empezó la revolución coctelera en el Perú
Hace seis meses las primeras páginas de este momento histórico de la coctelería nacional empezaron a escribirse. 38 jóvenes llegaban al primer World Class con rostros inquietos y ansiosos por saber qué sucedería.
Fue un privilegio ser jurado en esa primera contienda y también anoche en la gran Final del World Class Perú que compartimos con Sergio Rebaza y Mario Seijo. He asistido también a las otras 3 clases magistrales con sus respectivas competencias tal cual es el formato de este evento. Hoy que ha finalizado esta primera etapa, puedo afirmar con certeza que los 10 finalistas que llegaron a la competencia no son los mismos que iniciaron la experiencia el año pasado.
Aunque el tiempo suene corto, y lo es, ha sido rico en aprendizaje y reforzamiento de habilidades y destrezas. La revolución de las barras rindió sus primeros sus frutos, los competidores han crecido, la coctelería da pasos más firmes. Aunque el camino por recorrer es largo allí están los cimientos para seguir avanzando, alcanzar y estar a la altura de nuestra comida y poder afirmar que la gastronomía está completa.
Las 5 pruebas a las que se sometieron ayer fueron arduas y pusieron los nervios a flor de piel a todos sin excepción. Los resultados de la prueba denominada servicio responsable (free pouring) es un indicador que aún se requiere mucha práctica y ejercicio en el servicio de los licores. Los bartenders debían servir a ojo de buen cubero y en 2 minutos 4 servicios de distintas medidas en onzas: 0.5, 1, 1.5 y 2 utilizando ambas manos indistintamente y sin dosificador. Una prueba muy difícil.
Luego continuaría el test de velocidad en la que solo quedaron 5 semifinalistas que continuaron con el reto de ir al mercado con 30 soles, inspirarse en los productos de temporada, comprar los ingredientes, llegar al lugar de la competencia, preparar el mise en place (tener todos los insumos listos y ordenados) y elaborar los cocteles para la calificación respectiva.
En la competencia final, los dos finalistas Luis Flores del restaurane AmaZ y Joel Chirinos de Maras Westin tenían que atender, tal cual lo hacen en sus respectivas barras, a los 3 miembros del jurado que se fueron instalando en distintos tiempos y con acompañantes para simular lo que realmente sucede. Así se evaluó la forma de atención desde la recepción, durante el servicio, la técnica, la actitud y personalidad que ofrece el bartender.
La vida te da sorpresas…
Finalmente fue Joel Chirinos quien por una ajustada diferencia se llevó el primer lugar. Nos dice “como todos los que estamos aquí, mi sueño y meta era obtener el primer lugar para viajar y competir por Perú. En el transcurso de la competencia he estado muy nervioso pero en el último momento dije debo dar todo de mí, me encomendé a mi mamá que está en el cielo y lo que sea estará bien. Ha sido una experiencia enorme, gratificante”.
Opinan los bartenders participantes
Yovanny bruno
“Muy emocionado y contento, los colegas deseamos seguir avanzando, agradezco a Diageo por la gran oportunidad. Tenemos una gran responsabilidad porque somos los primeros 10 primeros en la historia del World Class Perú. He aprendido mucho de mis colegas y estoy muy agradecido.
Como nos dice Mario Seijó a veces las extremidades no amanecen de la misma. Estamos para aprender de los errores, debemos aprender de ellos”.
Manuel Cigarróstegui uno de los favoritos de la contienda comentó: “Es una competencia y no digo que no quería ganar pero también se trata de confraternizar. Que uno de mis pupilos haya quedado para la semifinal para mí es un triunfo, que David Romero esté allí, es mi amigo, es una alegría. Si para el jurado ellos hicieron mejor las cosas, debo ser hidalgo en reconocerlo. Esta vez me tocó perder pero es una alegría haber participado y compartido esta experiencia que hace que la coctelería nacional crezca”.
Christian Huamán “Totalmente estresante, me jugaron mal los nervios, me pasaron factura al final, no fui yo mismo, pero debo seguir trabajando, cocteleando y creando cultura, nada más”.
Andy Valderrama “Un día bueno, interesante, tenso. Me pasó lo inesperado. La coctelera estaba helada, se me resbaló al momento de shackear y salió volando la tapa. Eso puede pasar en el bar como pasó ahora, pero tienes que mantener el escenario y mantener al público contento. Siempre con la sonrisa y manteniendo el temple. En mi caso fueron los nervios y quizás la sobre alegría”.
Aaron Díaz no participó de las últimas fechas pero asistió para alentar a los colegas “Estoy feliz por los competidores de mucho talento que traerán más cultura detrás del bar. Entre todos debemos apoyar al que gane pues irá por el Perú, todos debemos dar nuestro granito de arena para que no se sienta solo y realmente sienta que va por el Perú, salud!”