¿Chemo contra Alianza?
Fueron 3 puntos de los 9 que habíamos considerado como los vitales en el tramo más difícil de la liguilla. Lo último fue caer en Chiclayo y la lección tendría que estar aprendida de por vida: Alianza no está para regalarle minutos a nadie y menos al candidato más serio que viene detrás pisando los talones con un calzado que quema.
El equipo inició las acciones con seriedad y las culminó así también pero por obligación; no todo el partido ante Juan Aurich tuvo el matiz de sacrificio que se necesitaba para redondear un resultado favorable, incluso un empate hubiese sido motivo para frotar las manos y mirar el play off como una realidad.Ahora el futuro está cuesta arriba y aunque la primera opción sigue siendo para Alianza, la derrota en Chiclayo no permite que Gustavo Costas planifique desde ahora la final contra Universitario, dándole descanso a Johnnier Montaño o Claudio Velázquez, bastante golpeados, por ejemplo, o poniendo a punto a Alexánder Sánchez también.
Lamento mucho la actitud de Carlos Solís, Édgar González y Roberto Ovelar en el segundo tiempo contra los rojos. No tuvieron el corazón suficiente para asegurar el 1-1 con responsabilidad. Perdían la pelota y lo que reflejaron sus rostros era una excesiva confianza de que el rival no sería capaz de hacerles daño.
En efecto, en lo colectivo el Aurich no llegó a someter al Alianza, pero concretó en situaciones aisladas que también son parte del juego. Se confiaron al ver que el grandote Pepe Moreno era torpe y subestimaron que el ‘Burrito’ pueda lograr un remate violento desde fuera del área. HUEVEARON cuando el choque estaba 1-1 y después del gol de Ascoy (85′) les faltó tiempo para sudar la camiseta como debió ser en todo el partido.
Solís viene en un lento pero franco descenso en su nivel. Recurre a lo más simple para detener a un atacante: derribarlo a golpes provocando tiros libres en contra de Alianza, acumulando tarjetas amarillas y corriendo el riesgo de dejar al equipo en desventaja numérica. Costas no necesita un tipo violento en la zaga que roce la irresponsabilidad. Además de declarar negativamente durante la semana, en el partido fue el punto más bajo de todos porque no cierra con rapidez y se olvidó de anticipar. El ‘Cholo’ se cayó feo.
CHEMO SOSPECHOSO
Escucho al gerente de Alianza Carlos Carpio y me pregunto exactamente lo mismo: ante la lesión de Henry Quinteros y su necesaria desconvocatoria ¿era Aldo Corzo el indicado para ir a Miami a un amistoso de la selección sin pena ni gloria? ¿Juegan en la misma posición? ¿Cumplen funciones parecidas? ¿Gozan de las mismas características?
La única respuesta que habita en esas interrogantes es NO. A partir de eso es necesario preguntarse si es que Chemo de Solar, a pocas horas de dejar el buzo de la selección, hizo el llamado del lateral por que su criterio futbolístico -en tela de juicio- se lo dictó o simplemente fue ganas de dejar al Alianza con menos herramientas que el resto de equipos para trabajar en una semana decisiva de la liguilla.
¿Qué razones tendría Chemo para complotar contra los íntimos? Todo es demasiado extraño si se tiene en cuenta los antecedentes de este caso: Henry Quinteros salió en camilla del campo del Elías Aguirre y el médico aliancista, Luis Alberto Parra, se comunicó con el médico de la selección, Julio Grados para decirle que Quinteros debía guardar reposo y no ser llevado a Miami. Al parecer, Grados se lo contó a Chemo y el seleccionador pensó que en La Victoria ocultaban el real estado de salud del ‘Pato’ por lo que pidió que le hagan una resonancia magnética para tener la certeza de que el diagnóstico del cubano Parra no era mentira. ¡Qué tal confianza!
Al ser domingo, Chemo convocó a Aldo Corzo y el jefe de equipo, Eddie Linares, lo llamó por teléfono y lo citó para que esté en la Videna por la noche. El lateral, entre emocionado y falto de experiencia, no cotejó la convocatoria con nadie de su club y se mandó al plantel blanquirrojo, a pesar de que en Alianza nadie había sido comunicado oficialmente de este llamado de urgencia.
Quizá se hizo todo en silencio porque era conocida la negativa blanquiazul de que se les despoje de tres jugadores (con todo y Sánchez que no está en la mejor de sus condiciones) y algunos otros equipos (como Aurich de un solo convocado) no sufran lo mismo. El gerente Carpio fue a hablar con Chemo del Solar sobre esta situación, pero mientras se lo explicaba vio a Corzo ingresar con su maleta a la Videna y fue esa la manera de enterarse de que el chico se iba a Miami. Más allá de la ausencia del jugador, hubo un manejo desprolijo para citarlo casi en secreto y sin que las autoridades de su club lo sepan a tiempo.
No se conoce la real intención de Chemo pero da la impresión de que a veces actúa aconsejado por su conciencia crema. ¿Será que no quiere ver a Alianza en la final? ¿Los íntimos se afectan más con este amistoso intrascendente? ¿Te sientes más aliviado de que esté a punto de dejar la selección? Ahora ustedes tienen la palabra.