Yemen, el maravilloso país al que ya no se puede ir

Es difícil responder a la pregunta de cual ha sido mi destino favorito, pero en mi lista de cinco destinos preferidos siempre figura Yemen.  Este hermoso país de la península arábica cautivó mi imaginación por mucho tiempo.  A finales del 2007 me decidí a ir a pesar de su imagen de destino peligroso.  Unos meses antes de mi viaje, 8 turistas españoles murieron en el país a raíz de un atentado terrorista.  Las páginas diplomáticas de los principales países occidentales no aconsejan viajar a Yemen desde hace ya varios años.  Pero en ese entonces, el peligro se limitaba a ser víctima de un ataque terrorista aislado o a ser secuestrado por algunas tribus del país para ser intercambiado con el gobierno por concesiones políticas para su región.  Si bien estas tribus eran famosas por brindar una exquisita hospitalidad a sus cautivos, la experiencia era fácilmente evitable si uno no viajaba a las zonas tribales al sur de la frontera Saudí.  Compartí mi viaje con dos Polacas y con una Checa que conocí por medio de un sitio web para viajeros y con un Adel, un chofer local bastante histérico que contratamos localmente.

Yemen en las noticias

Situado en el sur de la Península Arábica, el territorio de Yemen fue el hogar de la bíblicamente celebre reina de Saba.  Se le conocía como la Arabia Feliz debido a la relativa abundancia de tierras fértiles en este árido rincón del mundo.  El puerto de Adén y los territorios colindantes fueron colonia británica entre 1839 y 1963.  Durante casi 30 años el Yemen estuvo dividido en dos entidades diferentes:   La República Árabe de Yemen en el Norte y la República Popular Democrática de Yemen de corte marxista en el sur.  En 1990 ambos territorios fueron unificados bajo el liderazgo de Ali Abdullah Saleh, quien controló el país hasta el año 2012.  A partir del 2009 el grupo terrorista Al Qaeda intensificó sus actividades en Yemen utilizando al país como centro de operaciones y entrenamiento.  El vacío político que dejó la salida del dictador Saleh facilitó la fragmentación del país.  En 2014, rebeldes Houthis (una minoría Chií) capturaron la capital de Sana’a.  El presidente Hadi huyó a la antigua capital sudista de Adén.  Mientras tanto, el conflicto comienza a atraer la participación de otros actores como Arabia Saudita e Irán.  Viajar a Yemen en el 2007 traía ciertos riesgos, pero aun hasta el 2013 era posible viajar al país minimizando los riesgos al evitar viajar a ciertas zonas.  Debido a la actual guerra civil, desaconsejaría viajar a Yemen a corto o mediano plazo.  Espero que la situación se calme pronto y sobretodo que la monumental belleza del país sobreviva a la bélica estupidez humana.

Se preguntarán entonces, porque promociono tanto un país tan complicado, habiendo tantos lugares que visitar en el mundo.  Solo me queda mostrarles algunos de los principales atractivos y esperar a que se calme la situación para convencerlos.

 Sana’a, una de las capitales más singulares del mundo

Imagínense una ciudad habitada continuamente por los últimos 2.000 años y donde los edificios de adobe tienen cientos de años de antigüedad y parecen galletas de mazapán.  El perfecto antídoto a la moderna plasticidad de ciudades como Dubai.

Las aldeas y montañas al norte de Sana’a

Al norte de Sana’a, a solo un par de horas en carro, se encuentra una hermosa región montañosa salpicada por hermosas y tradicionales aldeas como Thulla y Habbaba conocida por su milenaria cisterna de agua.

La ciudad fortificada de Kawkaban domina la campiña desde su priviligiada situación en la cima de una montaña.

En el pueblo de Thulla decidimos decir que mis compañeras de viaje eran mis esposas para evitarles atenciones indeseadas.

La Ciudad de la reina de Saba y la travesía del desierto de Sabatyn

Se cree que Marib fue la capital de la reina de Saba.  Debido a la hostilidad de los locales hacia el gobierno central, era necesario viajar en esta zona con una escolta militar y estaba prohibido salir del hotel.  Personalmente me sentía más inseguro por el hecho de estar en un convoy de vehículos llenos de turistas y soldados que si solo hubiéramos sido un vehículo.

El convoy militar nos dejó a unos cien kilómetros al este de Marib a la entrada del desierto de Sabatyn, el cual atravesamos en 4 x 4.

El Este de Yemen y la Manhattan del Desierto

Al otro lado del desierto se encuentra la pintoresca capital regional de Saywun donde dormimos.  A solo 20 kilómetros de ahí se encuentra la hermosa ciudad de Shibam, también conocida como la Manhattan del desierto por sus impresionantes edificios de adobe.

También visitamos el Wadi Dwan, un hermoso valle desértico donde antiguos castillos cuelgan de desfiladeros y donde las mujeres utilizan singulares sombreros alargados para trabajar el campo.

El Golfo de Adén

 La costa del golfo de Adén tiene pintorescos pueblos pesqueros como Bir Ali.

También se puede disfrutar de playas vírgenes y tranquilas.

La ciudad de Al Mukalla te hace pensar a las historias de Simbad el Marino.

El puerto de Adén tiene una arquitectura poco memorable pero cuenta con una posición geográfica impresionante al estar construida alrededor del cráter de un volcán.  En el puerto de  pueden observar pescadores tradicionales haciendo su oficio.

Reinos del Sur y Montañas de Hajara

El sur del país cuenta con los vestigios de grandes ciudades históricas como Ibb y Zabid.  Las montañas al sur y al oeste de Sana’a contienen impresionantes pueblos fortificados como Manakah y Hajara.

Antiguas Tradiciones

Imposible visitar Yemen sin observar el vicio nacional de mascar el Qat.  El Qat es un arbusto cuyas hojas tienen propiedades estimulantes.  Al comienzo de la tarde el país parece medio paralizado y los hombres se reúnen en salones para masticar esta planta.

Es muy difícil ver el rostro de las mujeres Yemenitas.  Se ven mucho menos mujeres en la calle que hombres, y cuando se ven sus rostros están cubiertos por un velo que solo permite ver sus ojos.

Todos los hombres yemenitas llevan consigo una daga tradicional llamada Jambiya que se utiliza durante una danza tradicional.

Por todo esto y mucho más, considero que Yemen es uno de los destinos más espectaculares del mundo.  Pocos lugares del mundo me han dado la impresión de visitar otra época.  Espero que pronto acabe la guerra civil para que más viajeros aventureros puedan descubrir los encantos de la Arabia Feliz.

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