Dordoña, un encantador rincón rural de Francia

Para los que siempre soñaron conocer una Europa de cuento, con bosques, castillos y pueblos medievales, permítanme compartir con ustedes uno de los secretos mejor guardados de Francia: La región de Dordoña.  Bueno en realidad no es tan secreta, muchos ingleses y europeos del Norte han comprado rusticas casas en esta región para pasar tranquilamente su retiro, pero globalmente no es un destino muy recorrido por turistas de ultramar, quienes suelen limitar su periplo Francés a unos días en París y otros tantos en la Cote d’Azur.  Hacía mucho tiempo que quería conocer esta región, y finalmente fui por primera vez en el 2008.  Desde entonces he vuelto tres veces más, algunas repitiendo destinos y otras conociendo nuevos rincones.  La primera vez fui con un amigo colombiano que vive en Miami.  Al terminar el viaje me comentó que hacía varios años que viajaba a Europa de vacaciones, pero que sus viajes se limitaban a las grandes ciudades y que conocer Dordoña fue toda una revelación sobre los encantos rurales que ofrece Europa.

El departamento francés de Dordoña se sitúa a poco más de una hora al este de la ciudad de Burdeos y deriva su nombre del principal río que lo atraviesa.  También se conoce a esta zona por el nombre de Perigord, la cual está dividida en cuatro zonas: El Perigord Verde, el Perigord Púrpura, el Perigord Blanco y el Perigord Negro.  Cada una de estas zonas tiene sus encantos, pero la que más me gusta es el Perigord Negro.

La encantadora ciudad medieval de Sarlat La Caneda es una base ideal para explorar el Perigord Negro. Se sitúa entre los ríos Dordoña y Vezere. La ciudad en si posee muchos atractivos arquitectónicos como su mercado, su catedral y sus casas de piedra.

Sobre una colina a unos kilómetros al sur de Sarlat se encuentra la tradicional “bastida” de Domme. Las bastidas son pueblos amurallados de forma circular fundados en la edad media. Desde Domme se puede apreciar una impresionante vista del valle de la Dordoña.

Siguiendo el curso del río, la ruta serpentea por debajo desfiladeros rocosos de donde cuelgan aldeas medievales y castillos.

El impresionante castillo de Castelnaud domina la comarca en la orilla oeste del río.

A la orilla opuesta de Castelnaud se encuentra el castillo de Beynac.  Durante la guerra de los cien años, cada castillo pertenecía a una facción opuesta.

La región contiene una de la mayor concentración de castillos de Europa.

Gran parte de ellos fueron construidos con fines defensivos como es el caso del castillo de Beynac.

Pero también se encuentran castillos que sirvieron como refugio de lujo para los nobles como es el caso del Castillo de Beaufort.

Los pueblos alrededor de estos castillos conservan su encanto de antaño.

A la ciudad de Brantome, se le apoda la Venecia del Perigord.

Pero no todas las atracciones de la región son medievales.  El Perigord conserva muchos vestigios del hombre prehistórico entre ellos las famosas Cuevas de Lascaux.

Su gastronomía es exquisita.  Muchas de las especialidades de la región están hechas a base de pato y ganso.

En función de la estación, es posible practicar diferentes actividades como vuelos en globo aerostático o paseos en bote.  Se pueden practicar deportes acuáticos como el kayak y el remo.

El transporte público es escaso en la región por lo que la forma  más fácil para explorar la Dordoña es alquilando un carro.

Y como suele ser el caso, muchas veces la ruta para llegar al destino turístico resulta tan memorable como el destino en sí.  Perderse en las rutas campestres de la región es toda una experiencia.

Les mando mis mejores saludos para estas fiestas.  Muchas gracias por leerme y seguirme. 

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