Cinco Continentes celebra un año en Dallas-Fort Worth
Con motivo de la apertura de una línea directa de American Airlines entre los aeropuertos de Lima y Dallas-Fort Worth, la semana pasada participé en un tour con cinco periodistas. Fue una experiencia muy simpática y amena en la que nos mostraron algunos de los atractivos de estas dos ciudades. El área metropolitana de Dallas – Fort Worth tiene poco menos de 7 millones de habitantes, haciendo de esta la octava urbe más grande de Estados Unidos. Tal como nos lo cuenta la popular serie televisiva “Dallas”, la riqueza de esta urbe se construyó a base de ganado y petróleo.
El tour comenzó en el aeropuerto cuando nos fue a buscar nuestro simpático chofer Henry, de origen guatemalteco, en un enorme minibús.
El lema de la ciudad es: “Dallas, big things happen here”. Para ilustrar la importancia que tiene la experiencia de cada uno de sus habitantes o visitantes en construir una gran ciudad, grandes letras “B” y “G” esparcidas por toda la ciudad, permitiendo que cualquiera se ponga en el centro de ellas para formar la palabra “BIG”, como lo está haciendo el señor en la foto sin darse cuenta.
Visitamos el North Park Center un elegante centro comercial que tiene la particularidad de tener un diseño minimalista para poder mostrarle al público obras de arte moderno.
Paseamos por el centro de la ciudad y nos detuvimos en el “Pioneer Plaza Cattle Drive”, un homenaje en bronce a los orígenes vaqueros de la ciudad. Las esculturas son tan reales que dan la sensación de estar viendo a tres vaqueros conduciendo a su ganado entre los rascacielos.
El impresionate puente Margaret Hunt Hill fue diseñado por el renombrado arquitecto español Santiago Calatrava. Este no es el único ejemplo de arquitectura vanguardista en la ciudad. Dallas cuenta con varios edificios concebidos por arquitectos premiados como Renzo Piano, I.M. Pei y Norman Foster.
Al otro lado del río Trinity, el empresario Phil Romano está lanzando un proyecto que generará nuevos restaurantes, por medio del cual brinda su asesoría a jóvenes chefs y empresarios para lanzar sus propios conceptos de restaurantes. Una idea que podría ser implementada en nuestro país.
Al norte de Dallas se encuentra Highland Park, que si bien puede ser considerado un barrio de la ciudad, desde un punto de vista administrativo es una ciudad aparte. Esta comunidad tiene poco más de un siglo de existencia, es una de las zonas residenciales más caras de Estados Unidos y se caracteriza por sus bellas residencias y sus calles arboladas.
Parte de la riqueza de los habitantes de Highland Park y otros barrios de Dallas ha sido utilizada para financiar la cultura de la ciudad. Una de las cosas que más me sorprendió de Dallas es el gran número de museos de primer nivel.
El Nasher Sculpture Center alberga parte de la colección de esculturas de la familia Nasher. El jardín exterior tiene esculturas de Miró, Rodin, Gauguin y Picasso entre otros. El interior del edificio alberga exhibiciones temporales.
El Dallas Museum of Art es una institución pública financiada por donaciones privadas. Alberga una colección de más de 20.000 obras de arte, incluyendo todos los periodos y regiones de la historia del arte mundial: Desde el arte primitivo hasta el arte contemporáneo, pasando por el arte egipcio, asiático, precolombino y europeo. Visité una exposición temporal de la fotógrafa Cindy Sherman : Fue increíble. La entrada al museo es gratuita, aunque una donación opcional es recomendable.
No todo el arte público requiere grandes edificios e inversiones. En el bohemio barrio de Deep Ellum, se puede disfrutar de murales pintados por artistas callejeros, así como de esculturas al aire libre, todo esto con la silueta de los edificios del centro de la ciudad como telón de fondo.
La población de Dallas es diversa. El 30% de ella es hispana, y el español se escucha por todas partes.
Visitamos el Galleria Mall al norte de Dallas que inspira su diseño arquitectónico en la Galería Vitorio Emmanuele II de Milán.
Aparte de hacer compras, también se puede patinar en la pista de hielo.
Cincuenta kilómetros al oeste de Dallas se encuentra la ciudad de Fort Worth, que mantiene una gran rivalidad con su vecina del este. Las calles del centro cuentan con aceras adoquinadas y plazas que invitan al visitante a caminar. Muchos de los edificios han sido reconstruidos o restaurados para mantener su arquitectura original.
La Orquesta Sinfónica de Fort Worth toca en el Bass Hall, un teatro que combina la elegante arquitectura de antaño con la última tecnología. Conocimos al director de la orquesta sinfónica, el peruano Miguel Harth Bedoya, quien nos recibió personalmente para hacernos un tour del teatro. Muchas gracias por la hospitalidad, Miguel.
Un nuevo monumento dedicado al presidente Kennedy conmemora su trágica visita a la región hace 50 años. Desgraciadamente, tuve que tomar mi vuelo sin poder visitar el histórico distrito de Stockyards, donde se puede observar el impacto de la ganadería en la economía local y también disfrutar de rodeos durante los fines de semana.
Hace un año me lancé en la aventura de publicar un blog sobre viajes basado en mis experiencias y fotografías. El objetivo de Cinco Continentes es el de compartir vivencias para contribuir a difundir la pasión por los viajes y la curiosidad por conocer otras culturas y realidades. Este blog recibe en promedio unos 12.000 lectores mensuales. Quisiera agradecerles a todos ustedes su tiempo, su lectoría y sus comentarios. Por medio de este espacio he conocido virtual y/o personalmente a muchas personas. Muchos de ustedes me han contactado para pedir consejos sobre algún destino, otros para saludar y otros para compartir sus propias aventuras. No hay nada que me dé más gusto que el hecho de conocer a otros compatriotas que parten a descubrir el mundo por su cuenta y a la aventura. Por mi parte, además de la satisfacción que me supone compartir mis fotografías y vivencias, gracias a este blog me están surgiendo dos propuestas para exponer mis fotografías. Muchas gracias a todos por seguirme y apoyar este blog. Saludos viajeros.