Cinco razones para visitar Toulouse
¿Cómo empezar un blog con una temática de viajes? Después de considerar los diferentes lugares o temas de los que podía hablar en mi primera entrada, decidí dedicarle estas primeras líneas a la ciudad donde vivo: Toulouse.
© Daniel Barreto
Hace algunas semanas unos lamentables actos de violencia pusieron a Toulouse en los ojos del mundo entero y la hicieron famosa por razones que no se merece. Esta es una ciudad que no aparece mayormente en el radar de los turistas que visitan Francia. Todos van a París, algunos se aventuran hasta los castillos de la Loire o atraviesan el hexágono en tren o avión para esquiar en los Alpes o broncearse en la Costa Azul junto a miembros del jet set internacional (u otros que pretenden serlo).
Toulouse es una ciudad que suele ser ignorada por los turistas extranjeros, con la excepción de los miles de visitantes que llegan cada semana atraídos por la industria aeroespacial. Algunos son ingenieros que se ocupan de diseñar o modificar las especificaciones de los aviones que se fabrican aquí, otros vienen a negociar su compra o a vender equipos o estructuras que se utilizan para su fabricación.
Toulouse es mi ciudad de adopción desde hace ocho años, cuando llegué para trabajar en la industria aeronáutica. Así como yo, miles de personas llegan cada año para disfrutar de la privilegiada calidad de vida que ofrece esta urbe, la cuarta en el país y la que cuenta con la mayor tasa de crecimiento demográfico de Francia. ¿Por qué tanta gente quiere mudarse aquí? Por su economía dinámica, por el sol, y por tener tanto a los Pirineos como al Mediterráneo a una hora y media de manejo.
He creado este blog para hablar de viajes. En las próximas entradas compartiré con ustedes crónicas, experiencias y consejos sobre distintos lugares que he visitado, pero en esta entrada le voy a hacer justicia a mi ciudad de adopción para que conozcan cinco razones por las que Toulouse debe ser conocida en el mundo entero.
1. La ciudad rosa
A Toulouse se le conoce como “La ville rose” debido a que los inmuebles del centro antiguo están construidos con ladrillos cuyo color va cambiando en función de la luz del día. Se dice que la utilización del ladrillo como material de construcción fue impuesta por los gobernantes de la ciudad a partir del siglo XV, ya que la región carecía de canteras para construir edificios de piedra. El epicentro de la ciudad es la Plaza del Capitolio dominada por el elegante Palacio Municipal que también alberga al teatro de la ópera. La ciudad cuenta con innumerables palacetes, iglesias, capillas, callejuelas, plazas y fuentes donde uno puede perderse. Entre los monumentos más notables de la ciudad se encuentran la Basílica de San Sernin, construida en el siglo XII al estilo románico, el convento de los Jacobinos que goza de una acústica impresionante, y el Hotel de Assezat que alberga la colección de arte de la fundación Bemberg. Muchos de los antiguos palacetes del centro histórico fueron construidos por magnates de la violeta, flor que se cultivaba en la región para extraer el tinte que se utilizaba para teñir las telas de azul en la Edad Media.
2. La industria aeroespacial
¿Sabían que este es uno de los grandes centros aeroespaciales del mundo? La sede del constructor aeronáutico Airbus está aquí, así como la actividad de diseño y construcción de satélites espaciales de la compañía Astrium. En total unas 55.000 personas trabajan directamente en la industria aeroespacial en Toulouse, que cuenta con un millón de habitantes en su área metropolitana. La compañía Taxiway ofrece varios tours que incluyen visitar la fábrica del avión de pasajeros más grande del mundo, el A380, o también una visita panorámica del exterior de todas las fábricas de Airbus y también un recorrido por el centro de reposo de aviones antiguos. El precio de los tours varía entre 10€ y 15€ y cada uno dura una hora y media. Para más información visita la página web de Taxiway.
3. La gastronomía
Se pueden degustar lo mejor de la gastronomía del suroeste de Francia, incluyendo una variedad de platos elaborados a base de pato, así como el cassoulet, un guiso hecho a base de habas blancas y diferentes carnes. También se puede disfrutar de la proximidad a varias zonas vinícolas como Gaillac, Fronton, Corbieres y el Minervois. Todas estas regiones vinícolas son de fácil acceso y proponen tours y degustación de vinos.
4. Una ciudad festiva y musical
Toulouse y su región cuentan con una oferta musical para todos los gustos. La famosa Orquestra Nacional del Capitolio ofrece conciertos de música clásica en un antiguo mercado de granos. Se puede apreciar la increíble acústica de un convento gótico asistiendo a uno de los conciertos de piano ofrecidos en setiembre durante el festival Piano Aux Jacobins. Los amantes del Jazz pueden disfrutar de la programación variada del Mandala. La sala de conciertos Le Bikini ofrece una variedad ecléctica de conciertos. Cada mes de junio se organiza el festival Río Loco en un parque al lado del río Garona. La temática se concentra en exponer la cultura de una zona del mundo diferente cada año.
5. Una bella campiña
Es posible acceder a una bella campiña a media hora en bicicleta de la ciudad. Con carro las posibilidades son ilimitadas e incluyen bellos pueblos, castillos, monasterios, campos de girasoles y mercados tradicionales.
Estas son solo cinco razones para conocer Toulouse. El día que piensen darse una vuelta por Europa, recuerden que visitar esta ciudad vale realmente la pena.