El verano es la temporada perfecta para disfrutar de diversas actividades al aire libre, ya que nos ayudan a mejor nuestro bienestar en general. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes que la exposición prolongada a las altas temperaturas y a la radiación solar pueden ser muy perjudiciales para la salud e incluso mortales, como es el caso del golpe de calor.
¿Qué es el golpe de calor?
Según refirió el dermatólogo de la Clínica Ricardo Palma, Sandro Tucto a Bienestar de El Comercio, la insolación, también llamada golpe de calor, es un trastorno frecuente en verano que surge cuando no se toman ciertas precauciones. Básicamente, es ocasionada por el aumento de la temperatura corporal debido a la alteración de los mecanismos termorreguladores del organismo.
Esta afección es el resultado de permanecer en ambientes excesivamente cálidos, húmedos y poco ventilado o el realizar actividad física extenuante sin posibilidad de recuperación e hidratación. Asimismo, la ropa muy ceñida produce una excesiva sudoración y deshidratación, mientras que, los medicamentos cardiológicos, antihipertensivos, diuréticos y la ingesta de alcohol no permiten que la sudoración ejerza el efecto refrescante.
¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor?
El especialista explicó que, con este trastorno la temperatura corporal puede ser de 40°C o más. Además, se producen alteraciones sensoriales, cefalea, desorientación, agitación, balbuceos, delirios, convulsiones, calambres musculares intermitentes en las extremidades, náuseas y vómitos, respiración rápida y superficial, aceleración de los latidos cardíacos, piel seca y enrojecida, daños a los diversos órganos y en situaciones extremas, la muerte.
Aunque los casos de insolación son comunes, pueden resultar especialmente peligrosos para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas no controladas, advirtió el doctor Tucto.
¿En qué consiste el tratamiento para el golpe de calor?
Cuando se presenta un cuadro de insolación, lo principal es tratar de bajar la temperatura lo más rápido posible, para ello una buena opción es un baño con agua tibia o el uso de compresas frías en la ingle, axilas y frente. Igualmente, es importante colocar a la persona afectada en un lugar fresco y con adecuada circulación de aire. De igual forma, mantener una hidratación por vía oral con pequeños sorbos y retirar el exceso de ropa.
Si hay quemaduras solares con eritema o enrojecimiento, prurito, ardor y sensación de quemazón de piel, es necesario acudir al especialista para que prescriba el tratamiento más adecuado. Además, si existe dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia cardiaca, hipotensión arterial, compromiso nervioso, confusión o pérdida de conocimiento; se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano, recalcó el dermatólogo.
En efecto, la salud del paciente depende del tiempo y lo oportuno de las medidas de recuperación, puesto que esta afección puede durar aproximadamente 6 horas, tiempo que permite reconocer y diagnosticar el cuadro, tratarlo y lograr la recuperación del individuo. No obstante, en ocasiones puede superar las 24 horas, por lo que es importante considerar que, a mayor duración, mayor riesgo de recuperación y la posibilidad de muerte.
¿Cómo prevenir el golpe de calor en el verano?
El médico manifestó que, para evitar golpes de calor se recomienda no tener una exposición directa al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, así como la aplicación frecuentemente del protector solar, el uso anteojos de sol y sombreros. También es clave mantener una hidratación constante; permanecer en lugares frescos y ventilados; vestir ropa fresca, ligera y holgada de algodón y refrescarse a lo largo del día.