¿Hay momentos en los que has intentado relajarte por el estrés que atraviesas, pero lamentablemente terminas más estresado? Muchos hemos experimentado el ‘stresslaxing’, una palabra en inglés que mezcla el estrés y la relajación.
“El término describe la ansiedad inducida por la relajación que se ha estudiado durante años”, señala la profesora del Centre for Positive Psychology and Health en Dublin (Irlanda), Jolanta Burke, en un artículo publicado en The Conversation. Frente a ello, la sección Bienestar del Diario El Comercio conversó con la psicoterapeuta Paola Cano, quien brindó recomendaciones para superarlo.
Tal vez seas de las personas que cuando ha intentado hacer cosas relajantes, ha comenzado a sentir síntomas de estrés. Algunos estudios han demostrado que esto le ocurre a entre el 30 - 50% de las personas. Experimentar ‘stresslaxing’ puede convertirse en un círculo vicioso destructivo, pues quienes no pueden aliviar el estrés, pueden tener emociones negativas o hasta ataques de pánico.
¿Por qué experimentamos ‘stresslaxing’?
“Lo primero que debemos tomar en cuenta es que nuestro cerebro está programado para sobrevivir. Entonces, luego de procesar la información, nos alerta de lo que es bueno y lo que es malo para nosotros, de acuerdo a nuestra historia de vida”, expresó la psicoterapeuta Cano. Entonces, tanto el estrés como la ansiedad, forman parte de una respuesta natural que intenta alertarnos sobre un peligro.
Para entender por qué sucede, es necesario comprender la diferencia entre el estrés y la ansiedad. Por un lado, el estrés se experimenta a corto plazo y podemos reconocer la amenaza. Por otro lado, la ansiedad se experimenta a largo plazo y es posible que no tenga una causa desencadenante. “Es importante identificarlo porque muchas personas creen que tienen estrés, cuando en realidad pueden tener una ansiedad cubierta de estrés”, agregó Cano.
Se sabe que no todos lo experimentan el stresslaxing, pero algunas investigaciones sugieren que quienes tienen ansiedad son más propensos a ello. Estas son algunas razones por las que podrías experimentarlo:
- Niegas que estás estresado. Pretender que un problema no existe es una estrategia poco efectiva para afrontar el estrés. Cuando estás en negación, tu cuerpo aún envía signos de estrés para incitarte a tomar medidas y resolver tus problemas.
- Le das importancia a lo que piensan los demás. Es importante conocer la razón por la que estás motivado a hacer las cosas, ya que algunos persiguen una pasión porque quieren el reconocimiento de otras personas.
- No tomas decisiones. Muchas veces es difícil tomar decisiones y en ocasiones, cuando lo hacemos, no cuestionamos qué hubiera pasado si elegía otra cosa. Esto genera que sobrepensemos las cosas y nos generemos estrés.
¿Qué podemos hacer frente al stresslaxing?
Estás son algunas recomendaciones que la psicoterapeuta Cano brindó para poder superar el ‘stresslaxing’:
- Conocernos a nosotros mismos: Es importante conocernos para evitar seguir tendencias que nos lleven a situaciones estresantes. Debemos tener en cuenta que no todo lo que le sirve a los demás me sirve a mi también.
- Hacer las actividades a nuestro propio ritmo: Cualquier actividad que decidamos probar debemos hacerla paso a paso y no de golpe, ya que eso estresa a nuestro organismo. La actividad física nos ayuda a liberar hormonas que bajan el nivel de ansiedad.
- Hacer una lista de las cosas que nos relajan: Debemos reconocer las actividades que realmente nos relajan, esas que te conectan contigo mismo y hacen que olvides lo que ocurre a tu alrededor.
- Manejar un diario: Nos permite hacer un recuento e identificar lo que más nos ha gustado y lo que menos nos ha gustado del día.
- Probar todo lo que puedas probar: No existe una receta para relajarse, hay cosas que nos funcionan y otras que no. Probar ayuda a reconocer lo que funciona realmente para ti.
“El autoconocimiento es la clave y el antídoto para cualquier situación de estrés”, señaló la especialista. Por ello, aconsejó que es vital tener un espacio para conocernos a nosotros mismos, pues nos ayuda a sanar heridas emocionales.