Como cada 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), una enfermedad que termina siendo mortal por los estadios avanzados del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Este ataca y destruye todo el sistema inmunológico del organismo y las células encargadas de la función defensiva o protectora frente a factores amenazantes externos. Sin embargo, así como afecta físicamente, muchas personas con este síndrome pueden experimentar sentimientos de frustración, ansiedad y episodios de depresión, lo cual perjudica su la salud mental.
El psicólogo Jean Pajuelo conversó con Bienestar del Diario El Comercio sobre los efectos que el Sida tiene en la salud mental y cómo sobrellevarlo. Recalcó que en el Perú aún existe un estigma que impacta negativamente sobre la vida psicosocial de las personas portadoras de VIH. Dicho estigma contempla estereotipos y prejuicios sobre el comportamiento, identidad de género y orientación sexual de las personas, por ejemplo el mito de que una persona se contagia de VIH por tener una vida sexual promiscua.
Por estos motivos, ser portador de VIH puede tener los siguientes efectos:
- Pueden ser discriminadas en ciertos grupos sociales por el temor a falsas vías de contagio.
- Tienen dificultad para entablar relaciones de pareja.
- Implica un cambio importante en el estilo de vida y hábitos del paciente, al tratarse de una enfermedad crónica que requiere un tratamiento diario y sostenido. La persona puede experimentar sentimientos de frustración, ansiedad y episodios de depresión.
- Puede experimentar también angustia, ansiedad, incertidumbre y miedo ante el desconocimiento de la enfermedad, lo que puede pasar con su estado de salud y no saber cómo ni a quién decirle de su círculo de confianza.
Consejos para cuidar la salud mental teniendo SIDA
Pasar por un tratamiento de SIDA no es nada sencillo, por ello Pajuelo nos brinda las siguientes recomendaciones en caso conozcas a alguien que tenga esta enfermedad.
- Si mi amigo o conocido tiene SIDA:
Si un amigo o familiar con este diagnóstico nos confía su situación, es importante mantener una actitud de apertura y comprensión. De igual manera, si es que nos lo pide, podemos animar y acompañar a esta persona en su búsqueda de información, citas médicas, o en su intento de compartir su diagnóstico con su familia o pareja. Esto ayudará a que el paciente se sienta comprendido, validado y aceptado por las personas que lo quieren.
- Si yo tengo SIDA:
El tratamiento farmacológico es necesario para tener una atención integral durante este proceso, sin embargo, debe ir acompañado de lo siguiente:
- Una orientación y consejería psicológica: Para que sirva de apoyo para manejar los diferentes cambios que tendrá que afrontar en su vida cotidiana.
- Mejorar la adherencia al tratamiento: Se pueden utilizar aplicativos que recuerden los horarios en los que se deben tomar los medicamentos, de esta manera se reduce el estrés de tener que estar al pendiente de la memoria.
- Formar nuevos círculos sociales: Esto ayuda a que pueda mantener hábitos saludables, como hacer deporte o alguna actividad artística, lo cual también es favorable para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
- Acompañamiento del círculo cercano: Es conveniente que la familia, pareja o amigos lo acompañen en el proceso terapéutico, tanto médico como psicológico, para que puedan ser sensibilizados sobre la naturaleza de la enfermedad y las necesidades del paciente.
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