Seguramente ha pasado por tu mente querer ir al spa un día, comprar ropa o hacer un cambio de look en ti, pero siempre hay alguna excusa para posponer esos gastos, restándoles importancia. Esto, según estudios, representan dinámicas de autosabotaje que crea la mente. Normalmente, se sabe con claridad qué es lo que se desea, pero siempre va a haber algo más importante en lo que gastar.
Esto se debe principalmente a que en el fondo hay un sentimiento de falta de merecimiento. Por ello, te brindaremos algunos consejos para tomar acción y empezar a invertir en ti mismo.
1. Sal de tu zona de confort
A menudo, muchas de las cosas que queremos lograr implican salir de nuestra zona de confort. Este miedo, que no siempre reconocemos, nos frena y nos mantiene en esta zona que resulta ser incómoda. Sabemos que la autorrealización no es nada que temer. Por eso, decidir invertir en ti mismo será un acto de fe que te ayudará a realizar cosas por tu bienestar.
2. Comienza a priorizarte
Invertir en tu tiempo, dinero o cualquier otro nivel ayuda a que tu subconsciente pueda decir: “valgo la pena”. Cuando decides hacer un cambio que requiere algo de esfuerzo, estás priorizándote a ti mismo. Así que prácticamente destruyes las creencias que te dicen que es mejor gastar tu dinero en otras personas. De esta manera, invertir en ti mismo significa comprometerte a darte el valor que mereces.
3. Deja de procrastinar
Se puede demostrar que si no se paga por un producto o servicio, es menos probable que lo terminen, lo abandonen o lo desperdicien. Por eso, nos retamos a dejar de procrastinar a la hora de invertir. Si a menudo inicias proyectos y rindes a la mitad, pierdes la motivación y nunca alcanzas tus metas, invertir te ayudará a detenerte.
4. Mejora tu autoestima y autoconfianza
En última instancia, el mayor beneficio de invertir en ti mismo es descubrir tu propio valor y habilidades. Hasta ahora, si no te has dado la oportunidad de ponerte a prueba, porque tus miedos y excusas solo se hicieron más fuertes. Pero cuando decides arriesgar tu tiempo, dinero y seguridad, también estás pisando el acelerador de sus habilidades.
5. Acto de amor
En definitiva, se trata de cambiar de perspectiva: no desperdicias dinero y no desperdicias tiempo, inviertes en él. Al tomar esta decisión, haces una declaración de amor, una declaración de intenciones: “eres importante para mí, y apostaré por mí”. Cambiar esta perspectiva no es nada sencillo. La mente rechaza y nos ofrece miles de excusas y posibles riesgos a los que no nos atrevemos. Cada pequeña acción diaria puede ayudarte a aumentar el sentimiento de merecimiento y permitirte mejorar tu vida.
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