El último informe del Instituto de Estadística e informática (INEI) mencionó que el 54,8 % de las mujeres en Perú fue víctima de violencia psicológica, física o sexual alguna vez por su esposo o compañero durante 2020. Asimismo, la violencia psicológica es una realidad que muchos no reconocen, ya que hay diferentes aspectos en ella que no se perciben de manera intrínseca, sino que se esconden dentro de la manipulación. Para explicarnos mejor al respecto, Bienestar del Diario El Comercio conversó con Leonardo Fuerte Montaño, psicólogo y docente de la Maestría en Ciencia Criminalística de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener.
“Una manipulación es una situación mediante la cual una persona busca las formas o utiliza estrategias para aprovecharse de otra y lo utiliza como objetivo central”, explica el especialista.
Tipos de manipulación
Asimismo, el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEEP) en su artículo “Tipos de Manipulación”, los explica en detalle:
- Luz de gas: Es un tipo de manipulación en el que la víctima poco a poco va a creer que su realidad y lo que vive es falso o una mentira y la distorsión que percibe es consecuencia de su memoria o de su propia mente.
- Miedo: Este es una emoción desagradable que se activa con estímulos. El manipulador causa miedo en la persona, con el objetivo de que esta haga lo que él o ella quiere.
- Culpa: Esta emoción es una que los seres humanos la experimentan de manera frecuente y cuando la experimentamos no sabemos cómo gestionarla, por ello el manipulador la usa para que te sientas culpable por algo que necesariamente no es tu culpa y así hagas lo que él o ella quiere.
- Castigo: En este tipo se utiliza de por medio el condicionamiento operante. Es decir, si no lo que la persona quiere, habrá un castigo de por medio. Si haces lo que él quiere, hay un efecto positivo.
- Victimización: Muchas personas manipuladoras se esconden detrás del papel de víctimas y se aprovechan de algunas situaciones que no están a su favor para que la otra persona se sienta mal o culpable por lo que ha hecho y así hagan lo que el manipulador quiere.
- Mentira: Tergiversa, inventa, falsea, exagera o engaña a la víctima para hacerla sentir mal y que esta haga lo que el manipulador quiere.
¿Cómo identificar a una persona manipuladora?
Toda conducta que se refleja en la adultez, es causada por una situación que se vivió en la niñez. Inclusive, el psicólogo menciona que si se quieren asemejar las conductas manipuladoras a un diagnóstico clínico, podría asociarse al trastorno de personalidad antisocial.
“Una de las razones por las que se crea esta conducta es por haber sido una persona sobreprotegida o consentida. Cuando se encierra en una burbuja a alguien, cuando quieras obtener algo, vas a utilizar estrategias de todo tipo para seguir obteniendo lo que te daban y esa es una estrategia de tendencia manipuladora. Esto también se logra con el aprendizaje, ya que la persona ha aprendido que manipulando puede lograr lo que desea”, acota.
Fuerte nos brinda algunos consejos para identificar las señales de las personas manipuladoras.
- Son totalmente inseguros: Esa inseguridad la lleva a tener comportamientos totalmente egoístas y en algunos casos dominantes. Entonces esa inseguridad la va a tratar de manejar a través de una cuestión de convencimiento. Lo que dice es la última palabra y la opinión de la otra persona siempre está mal.
- No tiene escrúpulos: Va a emplear todo lo que sea posible para manipularnos, para obtener lo que quiere. En estas condiciones, ellos lo que generalmente quieren es trabajar en ese posicionamiento de poder frente a ti. No hay ningún tipo de escrúpulo que apele a tus sentimientos, para conseguir lo que quiere va a utilizar a tu familia o va a usar a tus propios hijos.
- Van a tratar de dar otra imagen de lo que realmente es: No se van a mostrar como realmente son. Trata de convencer de que es una excelente persona, pero va manipulando. Sin embargo, cuando se va dando cuenta que no cedemos ante su manipulación esa persona puede agredir y cambiar a ser una persona que no se mostraba tan buena como al inicio.
- Baja tolerancia a la frustración: La frustración es el mecanismo que genera agresión y violencia, por ello a mayores niveles de frustración, mayores descargas agresivas. “Konrad Lorenz es un estudioso etólogo austríaco que estudiaba el comportamiento animal en el ámbito natural, y se dio cuenta de que cuando había situaciones de frustración afectiva a temprana edad, la posibilidad de agredir era mucho más fuerte. Y lo pudo observando con diversas especies. Y a raíz de eso está con una hipótesis ya para los seres humanos”, explica Fuerte.
Consejos para manejar asertivamente a una persona manipuladora
- Madurez emocional: Es importante tener la madurez emocional para darnos cuenta de que la persona no nos está haciendo bien. Pero, como esa persona manipuladora no tiene escrúpulos, no va a aceptar tener un diálogo, por ello es mejor tomar una decisión que te beneficie.
- Asistir a terapia: Si es el caso de que uno en una relación de pareja es manipulador, se recomienda asistir a terapia de pareja con un profesional para que la víctima se dé cuenta si esta persona acepta lo que hace en alguna medida o no. Lo mismo ocurre cuando es una situación de manipulación familiar.
“Cuando estas situaciones empiezan a generar problemas en ti como persona, o en esa dinámica de relación, ahí hay que prender la ‘luceita roja de alerta’ y ver qué podemos hacer. Pedir ayuda profesional es un reto para la víctima y tanto para el agresor, pero ahí se van a ver las cosas con mayor claridad”, finaliza.
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