Según la Organización Panamericana de Salud, el Perú tiene la tasa más alta de obesidad infantil de Sudamérica y se estima que 3 de cada 10 niños y adolescentes entre 5 y 19 años viven con sobrepeso. Por ello, con el inicio de clases, es indispensable tomar en cuenta ciertos factores para que la lonchera contenga los nutrientes necesarios para el crecimiento, desarrollo y desempeño de los niños y adolescentes.
Un elemento clave para la elaboración de una lonchera escolar balanceada es que esta contenga alimentos divididos en cuatro grupos: los formadores, los energéticos, los reguladores y los líquidos. En esa línea, Karen Quiroz, directora de la Escuela de Nutrición y Técnicas Alimentarias de la Universidad Le Cordon Bleu, a continuación, señala cuatro alimentos indispensables para la preparación de esta comida.
4 recomendaciones para una lonchera balanceada
- Alimentos en proteína: Para que tu niño tenga un óptimo crecimiento y reparación de sus tejidos, debes incluir alimentos ricos en proteína. Estos pueden ser las carnes, los lácteos, huevos y derivados.
- Alimentos ricos en carbohidratos: Este tipo de alimentos son necesarios para que los niños y adolescentes se mantengan activos durante el día. Estos son, por ejemplo, la quinua, la kiwicha y la cañihua.
- Frutas y verduras ricas en fibra: Una porción de fruta picada o ensalada aportará vitaminas y fibras para que su cuerpo funcione correctamente y así evitar el estreñimiento en la edad escolar.
- Alimentos en minerales: Es indispensable que la lonchera incluya una bebida hidratante como jugo de frutas o agua. Esto se debe a que estos elementos nos aportan excelentes cantidades de vitaminas y minerales para mantenernos bien hidratados. Se sugiere que dejen el líquido al final para evitar la sensación de saciedad.
“Se recomienda que el niño o adolescente participe en la selección y elaboración de su lonchera, ya que elegirá alimentos de su elección y preferencia, pero siempre con la guía de los padres. La lonchera debe ser agradable, pero también nutritiva; este es un factor primordial y no debe superar las 300 calorías que representa del 10 al 20 % del aporte calórico por día”, agregó Karen Quiroz.
Para concluir, la especialista resaltó la importancia de asistir a una consejería nutricional, tanto los padres como los niños, para que puedan conocer las bondades nutritivas de los alimentos a través de las loncheras, desayuno, almuerzo y cena. De esta manera, se podrán evitar, en grandes cantidades, los alimentos ultraprocesados tales como jugos artificiales, envasados, gaseosas, galletas con relleno, embutidos, entre otros. Estos son altos en grasas trans y azúcares, elementos que pueden llegar a aportar en el desarrollo de diversas enfermedades. Además, tienen una alta relación con el sobrepeso y obesidad.