Tiendas del recuerdo: un vistazo a los centros comerciales peruanos que evocamos con nostalgia | FOTOS
En el inicio de la campaña de fin de año, todos volveremos a visitar por breve o largo tiempo una tienda comercial o por departamentos, o algún supermercado con más seguridad. Pero, ¿cuáles eran las tiendas del pasado donde nuestros padres y abuelos vivieron momentos inolvidables?
Esas tiendas comerciales fueron los precursores de las actuales Saga Falabella, Ripley, Tottus, Metro, Plaza Vea y otras más. Durante la segunda mitad del siglo XX numerosos supermercados y tiendas masivas aparecieron siguiendo el ritmo del crecimiento de Lima y de las principales ciudades del país. Pero hubo un antecedente histórico: Oechsle.
En este rubro de servicios en tiendas comerciales, la antigua casa Oechsle hizo historia. Su primer local se fundó nada menos que en 1889, solo seis años después de la Guerra del Salitre con Chile (1879-1883). Apareció en el actual pasaje Olaya, frente a la Plaza de Armas de Lima. Luego se reprodujo en los sitios más céntricos de la ciudad capital.
La pionera de las grandes cadenas de tiendas en Lima
El viernes 13 de marzo de 1953, cuando gobernaba el Perú el dictador Manuel A. Odría (1948-1956), los limeños descubrieron que podían gozar de un servicio rápido y cómodo al momento de comprar sus alimentos, artefactos o vestimentas.
Al día siguiente, sábado 14 de marzo de 1953 ya la nueva súper tienda abrió sus puertas al público en general; fue el “primer autoservicio moderno” y se llamaba Súper Market S.A., una empresa de los hermanos Aldo y Orlando Olcese.
Ese primer local se inauguró en la cuadra 6 de la avenida Larco, en Miraflores. Fue el primero de muchos locales más. Las otras sedes de ese nuevo y moderno “súper” se inaugurarían en distintos puntos de la capital.
Fueron en total doce tiendas, que se abrieron tanto en Miraflores, San Isidro, Jesús María, Surquillo como en el propio Centro de Lima, en el jirón Washington, a pocos pasos del entonces atildado Paseo Colón.
Por esa época, los clientes vieron y usaron por primera vez esos innovadores cochecitos de metal, que se volvieron infaltables en el servicio al cliente de las empresas del sector retail.
Súper Market se mantuvo vigente a lo largo de dos décadas, y siempre se mantuvo con el lema de “Calidad y menor precio en su mesa”. Incluso, la marca logró posicionarse en los años 60 en la incipiente televisión peruana, a través del programa de juegos y sorteos “Súper Market Show”, que se transmitía todos los lunes a las 9 de la noche. Una hora súper familiar.
El gobierno del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975) acabó con los días de aquella “primera cadena de supermercados del Perú”. El régimen militar la expropió en 1972, y en su lugar apareció Súper EPSA (EPSA, Empresa Pública de Servicios Agrícolas).
Súper EPSA era una empresa estatal del mismo rubro retail, la cual desaparecería en 1984, ya en el segundo gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry.
La aparición de cadenas de tiendas fue imparable
En esa misma década de 1950, otras recordadas tiendas por departamentos surgieron como Galax, un importante centro de reunión familiar; y, asimismo, Sears, tienda abierta en 1955, en la avenida Las Begonias, en San Isidro, donde actualmente se levanta el local de Saga Falabella.
Las tiendas TÍA, cuyo nombre explícito no era nada vendedor (TÍA, Tiendas Industrializadas Asociadas), apareció en 1958, en una arteria de Miraflores. Luego surgió un local en pleno Jirón de la Unión.
Monterrey funcionó hasta 1993, un año después del autogolpe de Estado de Alberto Fujimori (5 de abril de 1992), pero aún recordamos su simbólico local del Jirón de la Unión, frente a la iglesia de La Merced.
Durante los años 60 se veía en la televisión peruana a una joven actriz, Mabel Duclós, quien promocionaba las ofertas del día en Monterrey. La cadena de tiendas alcanzó a llegar a provincias.
Scala fue otro gigante del rubro. Esta abrió sus puertas al público en 1958, y lo hizo a media cuadra de la Plaza de Armas de Lima. Este negocio tuvo un programa de televisión: “Scala Regala”, que fue conducido por el gran animador de TV. Pablo de Madalengoitia.
Años después, se abriría el primer “Scala Gigante”, ubicado en la movida esquina de las avenidas Alfonso Ugarte y Venezuela, entre Breña y el Cercado de Lima.
La mayoría de estas firmas comerciales apelaba a la televisión como medio masivo para su publicidad. Por ello se podía ver diariamente a la pareja de esos años, el cantante Joe Danova y la actriz Regina Alcóver (los padres del cantante Gian Marco), promocionando carnes y verduras del famoso Scala Gigante.
Mario Vargas Llosa, en su artículo “El sueño del chef” (El Comercio, 22/03/2009), escribió sobre la historia de Gastón Acurio, el conocido chef peruano.
El Nobel peruano escribió: “Comienzos de los años 70, en una casa limeña situada en el límite de dos barrios, San Isidro y Lince, donde se codeaban la pituquería y el pueblo, un niño de pocos años solía meterse a la cocina. (...) Un día la dueña de casa descubrió que su único hijo varón -el pequeño Gastón- había aprendido a cocinar y que se gastaba las propinas corriendo al almacén Súper EPSA de la esquina a comprar calamares y otros alimentos para experimentar con ellos”.
De estas cosas de supermercados y tiendas comerciales también están hechos los sueños de los hombres y mujeres talentosos del Perú. Son espacios públicos que han perfilado a lo largo del siglo XX el modo de comprar y vender de los peruanos.