El tiro es uno de los deportes que más logros ha traído al Perú. Basta recordar que en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, el tirador peruano Edwin Vásquez obtuvo la primera y, hasta ahora, única medalla de oro para nuestro país. Luego vendrían las medallas de plata de los tiradores Francisco Boza y Juan Giha en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 respectivamente.
Por ello no es de extrañar que revisando las primeras planas de El Comercio encontramos la cobertura de un campeonato de tiro realizado un 21 de setiembre de 1908. Días anteriores el diario decano había publicado el programa del evento que incluía desfiles y banda de músicos.
La gran expectativa por el evento hizo que poco después de las 7:00 a.m. del esperado día comenzaran a llegar a la estación de la Encarnación, comisiones de los distintos cuerpos de la guarnición, miembros del ejército y de los clubes de tiro para embarcarse en los trenes que partían hacia Chorrillos.
Una vez en la estación principal del balneario se encontraron con varios jefes y oficiales de la Escuela Militar. Todos juntos desfilaron al son de una banda de músicos hacia el campo de La Herradura.
En el carro eléctrico N# 108 llegó a Chorrillos a las 9:20 a.m. el ministro de Guerra Juan Norberto Eléspuru, acompañado del jefe del estado mayor general Varela, el doctor Fernández Concha, presidente del club Lima, y una comisión de la compañía de bomberos Lima.
Inmediatamente se puso en marcha la comitiva llegando a La Herradura por la entrada al túnel que en la parte superior tenía un cuadro enmarcado con los colores nacionales que decía: “el tiro nacional agradecido a su creador el excmo. Señor José Pardo y Barreda”.
Al entrar la comitiva oficial se izó la bandera colocada en el centro del campo y la artillería de la Escuela Militar, apostada en la parte alta del cerro, hizo las salvas de ordenanza y el ejército alineado en la pampa le tributó los honores de reglamento.
Los clubes estaban en tres líneas por orden alfabético. Mientras tanto en las tribunas el ministro y su comitiva ocupaban el estrado oficial y el resto de asistentes hacían lo propio en las tribunas designadas para ellos.
Participaron diversos clubes que llegaron desde Huacho, Huáraz, Caraz, y Azángaro; así como, el club Bolognesi, club Tell de Trujillo, club Central de Huánuco, Centro Patriótico del Cerro y Mauser de Pisco. Por Lima participaron los clubes: Artesanos del Callao, Bomba Lima, Bellavista, Centro Patriótico, Chorrillos, Lima, Mauser y San Martín.
La comisión calificadora estaba presidida por el coronel Benjamín Puente, comandante Manuel C. Márquez, mayor Enrique Bar, Fernández Concha presidente del Club lima y Juan Andreu del club Mauser de Lima.
Las bases acordadas fueron: blanco 18 siluetas, distancia: 200 metros, posición: libre sin mampuesto, tiempo: 1 minuto, arma: fusil Mauser y número de disparos ilimitados.
Una vez realizado el sorteo para disparar por turnos, los oficiales de tiro dieron comienzo a la competencia que se prolongó hasta las 10:20 a.m.
Santiago Albornoz, socio del club Bellavista, se coronó campeón con 12 siluetas; mientras que César Cárdenas García y Genaro Risco empataron en el segundo lugar por sus buenas series de 5 siluetas.
El primer y segundo puesto se llevaron las medallas de oro y plata respectivamente. Asimismo se repartieron medallas de bronce y diplomas de honor entre los participantes.
Mientras se realizaba la premiación, un asistente en estado de ebriedad rodó un gran trecho del cerro golpeándose la nariz y la frente. Los doctores Bartolomé Changanaquí y Martínez Cabrera, que estaban presentes, auxiliaron al herido que fue llevado en camilla hacia la Escuela Militar para ser atendido.
Faltando pocos minutos para el mediodía y sin mayores incidentes, un desfile de los clubes y el ejército cerró la jornada.