El 18 de julio de 1992, el Grupo Colina realizó una operación militar en las viviendas de la universidad La Cantuta donde detuvieron a Juan Mariños Figueroa (32), Heráclides Pablo Meza (28), Robert Teodoro Espinoza (24), Armando Amaro Cóndor (25), Luis Enrique Ortiz Perea (21), Dora Oyague Fierro (21), Felipe Flores Chipana (25), Bertila Lozano Torres (21), Marcelino Rosales Cárdenas y el profesor Hugo Muñoz Sánchez (47).
A partir de esa noche su paradero sería desconocido hasta que el 8 de julio de 1993, a pocos días de que se cumpliera un año de su desaparición, los periodistas de la revista “Sí”, dirigida por Ricardo Uceda, anunciaron que habían recibido un mapa de unas fosas ubicadas en una quebrada de Cieneguilla. Convocaron a la prensa, excavaron y encontraron huesos a un metro y medio de profundidad.
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Además en la zona se hallaron casquillos de calibre 9 milímetros, partes de antebrazo, cartones, telas, cabellos y huesos sueltos. Dos manojos de llaves, los que luego ayudarían a comprobar que los restos sí eran de los estudiantes de La Cantuta; también un cráneo de una mujer de unos 25 años aproximadamente, una cadena con un dije de motivo prehispánico y trozos de tela.
Los especialistas habían determinado que los restos humanos habían sido incinerados, pero antes enterrados en otro lugar. También, por los vestigios hallados, que habían sido asesinados a balazos. Mientras las investigaciones de las fosas de Cieneguilla continuaban, los periodistas de “Sí” recibieron un nuevo dato, el primer entierro y el lugar donde ultimaron al grupo estaba en el kilómetro 1.5 de la autopista Ramiro Prialé, en Huachipa.
El 4 de noviembre de 1993, en el descampado de la Prialé se encontraron prendas de vestir y unos boletos con el logo de la Universidad La Cantuta, uno de ellos con el nombre de Bertilia Lozano. Posteriormente se realizaron varias exhumaciones y se hallaron los restos de cuatro personas.
Los familiares de los estudiantes habían reconocido ya algunas prendas de sus parientes. En los últimos días de 1993 se iniciaría las diligencias judiciales en el fuero común y comenzaría la búsqueda de los responsables, militares con poderes que conformaban un grupo llamado “Colina”. El ex presidente Alberto Fujimori y todos los implicados en el asesinato de los estudiantes y el profesor fueron condenados a 25 años de cárcel.
Sólo cinco detenidos de La Cantuta han sido plenamente identificados, los otros cinco aún continúan en calidad de desaparecidos. A finales de mayo de 2022 se reinició la búsqueda de sus restos con la presencia de sus deudos y autoridades del gobierno.
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